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Por María Josefina Arce
Hoy concluye en toda Cuba el proceso de nominación de candidatos a delegados de las Asambleas Municipales del Poder Popular, calificado por las autoridades como la base del sistema electoral cubano.
Iniciado el pasado mes de octubre, este ejercicio de participación popular se rige bajo el precepto de designar a las personas más capacitadas de las distintas comunidades para representar los intereses de sus pobladores.
Dar respuesta o atender las propuestas o quejas de sus electores es la labor de los delegados, que deben periódicamente rendir cuenta de sus acciones ante quienes lo eligieron.
Está garantizada una amplia representación de la sociedad cubana, pues han sido nominados trabajadores de todos los sectores, estudiantes, jubilados, amas de casa, miembros del sector no estatal y campesinos.
Vale destacar que incluso en los municipios más afectados de la provincia de Pinar del Río por el paso del huracán Ian se desarrollaron las asambleas de nominación.
También hay que resaltar la activa participación de los jóvenes. Karla Santana Rodríguez, presidenta nacional de la FEU, Federación Estudiantil Universitaria, precisó que además de trabajar en la preparación y desde las comisiones de candidatura, muchos estudiantes han sido postulados.
Para el próximo día 27 está previsto que el pueblo ejerza su derecho al voto libre, secreto y directo para elegir a sus representantes ante el órgano local, la base del gobierno cubano en cada territorio.
Al referirse a esta importante jornada, la Asamblea Nacional del Poder Popular destacó que seguiremos defendiendo nuestra democracia desde el barrio, con participación popular.
Pero como es habitual este venidero domingo tendrá lugar una prueba dinámica con vistas a chequear las estructuras en los colegios electorales de todo el país, así como el desempeño de las comunicaciones, transporte y otros servicios relacionados con la jornada de votación.
Además, se comprobará la preparación técnica de los miembros de los colegios electorales. De hecho desde hace meses se capacita a quienes tendrán la importante tarea de garantizar el buen desarrollo del proceso electoral.
Por un plazo de cinco años ejercerán sus funciones quienes sean elegidos en las urnas y que deberán mantener un asiduo contacto con los habitantes de sus comunidades, desde donde nace la transformación social que lleva adelante el país para beneficio de cada cubano.
