Conversaciones entre el Gobierno venezolano y la oposición

por Roberto Morejón

En Venezuela se retomó el diálogo entre el gobierno y un sector de la oposición que permitió suscribir un acuerdo sobre liberación de fondos congelados, ante lo cual Estados Unidos autorizó a la petrolera Chevron a reanudar operaciones en el país sudamericano.

Luego de 13 meses desde la suspensión de negociaciones precedentes, el gobierno bolivariano y una rama de sus antagonistas se volvieron a ver las caras en México y lograron una avenencia para implementar gastos humanitarios.

Los adversarios de la revolución bolivariana accedieron a liberar cerca de tres mil de los más de 20 mil millones de dólares inmovilizados en bancos extranjeros.

Por esa causa el gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro se ha visto imposibilitado de hacer inversiones estratégicas, beneficiosas para la población.

Es de esperar que mediante el diálogo en México pudiera avanzarse en la misma dirección y en otras de positivo impacto para los venezolanos, quienes sufren carencias y por precios elevados, aun cuando la economía ha logrado frenar la caída.

A esa tendencia saludable debe contribuir aunque de forma limitada la autorización de la Casa Blanca a la compañía Chevron de reanudar extracciones de petróleo en Venezuela.

Gravita en contra que a la segunda petrolera más grande del país del Norte le extendieron el permiso solo por 6 meses, sus trabajos deben ser restringidos y le prohibieron entregar ganancias a la estatal PDVSA, Petróleos de Venezuela.

No obstante, los acuerdos suscritos en los últimos días y la luz verde de Washington a ciertos movimientos a Chevron, van en una dirección adecuada.

Téngase en cuenta que los convenios futuros con Chevron se firmarían en los términos establecidos en la Constitución y demás leyes venezolanas y No bajo el arbitrio de los antagonistas.

Pero “es necesario ir más allá”, afirmó Maduro razonablemente, porque como destacó se impone el levantamiento total de las medidas coercitivas sobre la industria petrolera, entre otras ramas.

Los cierto es que además de provocarle enormes privaciones a Venezuela, Estados Unidos le interpuso un valladar para trabajar en el mercado petrolero, vital para el mundo.

Hoy se ven las consecuencias, pues en medio de grandes tensiones internacionales, gravitan importantes presiones sobre el mercado, al cual Venezuela no puede tributar crudo como avalan sus potencialidades.