Cubadebate

Por María Josefina Arce.

Hay una tragedia que muchos prefieren callar, la que viven los niños atrapados en medio de la ilegal ocupación de Israel de los territorios palestinos.  Son víctimas de la represión sionista y cada día ven violado su derecho a la vida y a la integridad física.

Un nuevo informe de la Comisión para Asuntos de Detenidos y Exdetenidos confirma los horrores que viven los niños y adolescentes palestinos. En este año que está por concluir más de 600  estuvieron bajo arresto domiciliario en Jerusalén Oriental, reclamada por ese pueblo como la capital de su estado independiente.

Citado por la agencia noticiosa Prensa Latina, un informe de la Sociedad de Prisioneros Palestinos reveló que desde 2015 hasta la actualidad la policía y el ejército sionistas arrestaron a más de nueve MIL infantes y adolescentes.

Alerta el documento que muchos de ellos son capturados por la noche en sus domicilios, golpeados delante de los familiares, esposados y sometidos a interrogatorios sin la presencia de los padres.

De acuerdo con organismos internacionales esta persecución y  violencia israelí de la que son víctimas los niños palestinos en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Oriental ha aumentado escandalosamente desde la década del noventa del siglo pasado.

En agosto último la ONU expresó su preocupación ante el alarmante número de infantes que ha muerto o resultado herido en el presente año en los territorios ocupados, dónde cerca de 44% de su población es menor de 18 años de edad.

Organizaciones de derechos humanos, incluidas israelíes, cifran en más de dos MIL los niños asesinados en esos enclaves por las tropas sionistas desde el 2000.

Graves problemas psicológicos enfrenta este segmento poblacional, a lo que se suma la pobreza, la falta de vivienda y el escaso acceso al agua potable, electricidad, educación y salud.

Muchos son los infantes que se ven obligados a trabajar ante la pobreza de sus familias, una situación que empeoró con la llegada de la COVID 19, que también significó un abandono de los estudios para gran parte de ellos.

Israel viola ante la mirada indiferente y el silencio de muchos la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, aún cuando es uno de los países firmantes.

Los niños palestinos, como los del resto del mundo, tienen derecho a estudiar, a la atención médica, a estar seguros en sus casas y a no sufrir violencia, ni detenciones arbitrarias. Tienen derecho a la vida.