Por María Josefina Arce
Apenas unas horas nos separan de una jornada en la que rendimos merecido homenaje a hombres y mujeres que son ejemplo de sacrificio y ponen su vasto conocimiento en función del bienestar de la sociedad. Al Día de la Ciencia cubana llegamos con notables resultados de la comunidad científica en los últimos doce meses transcurridos.
Junto a un seguimiento de la eficacia de las vacunas Abdala y Soberana, empleadas en la inmunización de la población y que permitió el control de la COVID 19 en el país, nuestros investigadores también continuaron desarrollando estudios de otros fármacos de gran impacto para la salud.
Ese es el caso del innovador NeuroEpo, un medicamento fruto del esfuerzo del Centro de Inmunología Molecular, en colaboración con el Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos y otras instituciones de BioCubaFarma.
En 2022 concluyó con resultados favorables, en términos de seguridad y eficacia, un ensayo clínico con el medicamento destinado a pacientes con la Enfermedad de Alzheimer leve o moderada.
Es esta una dolencia que afecta a más de 55 millones de personas en el mundo. Para Cuba, donde más de 20% de su población supera los 60 años, precisamente el grupo etario con mayor riesgo de sufrir Alzheimer, es también un desafío la atención a estos pacientes.
En el presente año se espera iniciar dos nuevos ensayos clínicos fase III, que abarcarán a todo el territorio cubano y que, de acuerdo con los especialistas, deben reafirmar los beneficios observados hasta el momento de NeuroEpo.
Los logros del recién concluido año se extienden también al área tecnológica. Así tenemos al Infantix, un equipo para la pesquisa de trastornos visuales y autiditivos en el neonato, ideado por el Centro de Neurociencias.
En declaraciones al diario Granma el doctor en Ciencias Rolando Pérez Rodríguez, director de Ciencia e Innovación de BioCubaFarma, precisó que su objetivo es detectar estos problemas antes del mes de nacido, diagnosticarlos antes de 90 días y empezar a tratarlos nunca después de los seis meses de edad. Esto en función de que a la larga los infantes puedan alcanzar un neurodesarrollo similar a quienes no tienen esos padecimientos.
Otra alentadora noticia es un tomógrafo que posibitará el monitoreo de la distribución ventilatoria y la dinámica pulmonar.
Hasta la rama agropecuaria se extienden los logros de los científicos cubanos en el año recién concluido. Se obtuvieron las primeras plantas transgénicas de frijol en nuestro país y se lograron las primeras evidencias experimentales de un nuevo bioproducto para el control de nemátodos, unos microscópicos animales invertebrados que llevan a plantas débiles con poco crecimiento.
Con orgullo cada 15 de enero celebramos el Día de la Ciencia cubana, un reconocimiento a esos hombres y mujeres que no creen en las limitaciones que impone el bloqueo norteamericano y han apostado por el bienestar y desarrollo del país.