Persiste el temor en Ohio

Editado por Maite González
2023-02-20 07:24:14

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ABC 6

Por María Josefina Arce.

La vida en Palestina Oriental, en el estado norteamericano de Ohio, se ha visto seriamente alterada desde principios de mes. Un tren con materiales altamente peligrosos se descarriló en las afueras de ese poblado, provocando un incendio, un lamentable suceso rodeado de poca y nada  transparente informacion de las autoridades.

Incertidumbre y temor ha causado el hecho entre la población, pues el tren de 150 vagones llevaba cinco de ellos cargados con cloruro de vinilo, material altamente cancerígeno que puede causar síntomas respiratorios, dolores de cabeza, mareos y daños hepáticos.

Pero además, trasladaba otros químicos potencialmente tóxicos sobre los que se informó muchos días después. Incluso solo a las 72 horas de ocurrido el descarrilamiento fue que se conoció lo que transportaba el tren.

El hecho también ha estado rodeado de múltiples contradicciones. En un principio fue ordenada por las autoridades una evacuación que era " cuestión de  vida o muerte", se delimitó una zona roja, con peligro de muerte, y otra amarilla, con riesgo de heridas y daños pulmonares.

Sin embargo, cinco días después las autoridades aseguraron que era seguro retornar a los hogares, aún cuando medios periodísticos señalaron que todavía no se habían medido en ellos las condiciones del aire.      

La calidad del agua ha sido otro aspecto no muy claro, mientras se aseguraba que no estaba contaminada, se llamaba a beber agua embotellada, al tiempo que han aparecido miles de peces muertos en el río cercano.

Activistas medioambientales han criticado la falta de transparencia de las autoridades y de Norfolk Southern, empresa dueña del tren y que justo una semana después del suceso de Palestina Oriental también fuera protagonista de otro descarrilamiento, esta vez en las afueras de la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan.

Sindicalistas por su parte, han denunciado que las compañías ferroviarias descuidan el mantenimiento y las medidas de seguridad en aras de una mayor rentabilidad, por lo que reclaman regulaciones más estrictas.

Refieren que el sistema operativo vigente desde 1990, identificado como PSR, Precisión Programada de Ferrocarriles, y que busca reducir los tiempos de envío y costo, ha llevado a trenes enormemente largos y con cada vez menos tripulación.

El medio digital La izquierda Diario precisa que la industria ferroviaria estadounidense disminuyó en 25% su fuerza laboral entre 2017 y 2021, generando una mayor presión sobre los trabajadores que piden condiciones óptimas para ejercer su labor.

De hecho a finales del pasado año se vivieron tensas jornadas en territorio estadounidense por el conflicto entre las compañías ferroviarias y los sindicatos del sector, que amenazaron con ir a la huelga si no se adoptaba un convenio colectivo de trabajo más favorable y se eliminaba el llamado PSR.

Pero el Congreso y el presidente Joe Biden intervinieron y en dos días fue aprobada una ley para evitar el paro, que no fue respaldada por todos los sindicatos del ramo, al no dar respuesta a sus principales demandas.

Para muchos se forzó un convenio colectivo y se eludió el diálogo social, para evitar pérdidas económicas. El senador Bernie Sanders afirmó: "No hay un ejemplo más claro de avaricia corporativa que lo que vimos hoy en la industria ferroviaria."

Y mientras se busca no afectar las ganancias, se deja la puerta abierta a graves accidentes como el de Ohio, una posibilidad sobre la cual habían alertado desde hace tiempo los trabajadores ferroviarios por las condiciones laborales y de seguridad en los trenes de carga.



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