Díaz-Canel resumió en Dominicana el espíritu solidario e internacionalista de la Revolución
cubana. Foto tomada de Cubasí
Por María Josefina Arce (RHC)
La XXVIII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica se celebró en República Dominicana, este 25 de marzo, en medio de un complejo contexto, dada la difícil situación económica mundial, tras más de dos años de pandemia de la COVID 19, que dejó al descubierto las grandes inequidades existentes.
Más injusto, más desigual es en la actualidad el mundo, amenazado por múltiples crisis que se reflejan en las esferas climática, alimentaria, sanitaria, energética, financiera y comercial.
Es un escenario que exige una mayor solidaridad y cooperación, pues cómo afirmara en Santo Domingo el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, "siempre que estamos juntos, nos crece la certeza de que sí podemos."
En su intervención reiteró la disposición de Cuba de trabajar por un mundo más justo, solidario y sostenible que avance hacia el desarrollo y la prosperidad de nuestros pueblos.
Es un compromiso asumido por la mayor isla de las Antillas como miembro fundador de la Conferencia Iberoamericana, y al que siempre ha hecho honor, a pesar de ser objeto desde hace más de sesenta años de un genocida bloqueo norteamericano, recrudecido en tiempos de emergencia sanitaria mundial.
Es el espíritu solidario y humanista que impregnó a la Revolución cubana su líder histórico Fidel Castro Ruz (1926-2016), quien siempre subrayó la necesidad de la integración del área para trabajar en el bienestar de sus pueblos. Desde la primera Cumbre Iberoamericana, en 1991 en Guadalajara, México, expresó la urgencia de unir esfuerzos y voluntades hacia la unidad de América Latina y su desarrollo.
De hecho en la cita de Santo Domingo fue reconocido el papel activo del archipiélago en la cooperación Sur-sur con más de trescientas iniciativas entre los 22 estados iberoamericanos y naciones en desarrollo de otras regiones del planeta.
Foto: Archivo/RHC
En el informe de 2022 de la Secretaría General Iberoamericana los datos reflejan un importante incremento de la cooperación en el área de salud, que representa cerca de 26% de los intercambios.
Precisamente, Cuba brindó su ayuda médica a varias naciones de la zona y del mundo en el enfrentamiento a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Esta solidaridad se hizo presente con el envío de brigadas del Contingente Internacional ‘Henry Reeve’, que recibieron la gratitud de gobiernos y de la ciudadanía.
Ese es el caso de Andorra, también miembro de la Conferencia Iberoamericana, y que recibió a los profesionales cubanos de la salud en 2020, cuya labor durante tres meses fue destacada por las autoridades de ese Principado europeo y defendida ante presiones de Estados Unidos.
Y ahora como presidenta del Grupo de los 77+China, condición que asumió este año, La Habana contribuirá, en todo lo posible, a alcanzar una cooperación más inclusiva, en beneficio de todos, en especial de los países en desarrollo.
“Cuenten siempre con Cuba”, enfatizó Díaz Canel, palabras que resumen el espíritu solidario e internacionalista de la Revolución, al lado en todo momento de los más humildes.
