Trabajar en la restauración de manglares es uno de los principales objetivos de este
programa ecológico. Foto tomada de Radio Florida-ICRT
María Josefina Arce (RHC)
Una importante inversión recibirá en este año el proyecto "Mi costa", que apuesta por el incremento de la resiliencia ante los efectos del cambio climático en comunidades y ecosistemas costeros de Cuba, seriamente comprometida con la preservación del medio ambiente.
Alrededor de nueve millones de dólares en tecnología se destinarán para restaurar mil 300 kilómetros del litoral sur del archipiélago y habilitar centros de creación de capacidades, con el fin de fortalecer la respuesta de las comunidades vulnerables.
Financiado por el Fondo Verde del Clima y el Gobierno cubano, el programa Internacional ha sido establecido en siete asentamientos costeros del occidente, centro y oriente del país caribeño. Más de un millón de personas de las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas y Granma serán beneficiadas.
Se trabaja en la restauración de manglares, herbazales y bosques de ciénaga que, de acuerdo con los especialistas, funcionarán como barrera de protección contra fuertes vientos, el oleaje y la erosión costera.
"Mi costa" también contempla acciones constructivas como canales y la eliminación de especies invasoras, así como la introducción de otras en beneficio de las comunidades costeras.
Asimismo, incluye la entrega de medios bibliográficos, tecnológicos y otros recursos que favorecen el proceso de enseñanza y aprendizaje en los centros de preparación de los residentes en esas zonas para enfrentar el impacto del cambio climático.
Una duración de ocho años tiene esta iniciativa, que contempla un aporte de casi 24 millones de dólares del Fondo Verde y más de 20 millones de la parte cubana.
"Mi costa" se suma a otros programas del sistema de la ONU en la Mayor de las Antillas que respaldan al Plan del Estado para el enfrentamiento del Cambio Climático, más conocido como Tarea Vida, y que está sustentado sobre una base científica multidisciplinaria. Comprende cinco acciones estratégicas y once tareas.
Los especialistas destacan que "Mi costa" se construye de abajo hacia arriba desde una visión local y combina todos los elementos del medio ambiente con los socioeconómicos y un proceso integral de transformación.
Es un proyecto que tiene en cuenta los intereses y las perspectivas de las comunidades, que necesita del concurso de todas las personas, mujeres, niños, ancianos y con una condición discapacitante.
Se ha ido articulando a partir de las enseñanzas de otras iniciativas medioambientales llevadas a cabo en la nación caribeña, del criterio de los expertos y sobre todo del debate con los residentes en esas zonas.
Por su condición insular, Cuba es altamente vulnerable a las afectaciones que trae aparejado el cambio climático como la elevación del mar. De ahí la importancia de la puesta en marcha de diversos proyectos para incrementar la resiliencia a este fenómeno y que, además, como "Mi costa" involucre, prepare y escuche a las comunidades.
