Conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y el ELN.
Por María Josefina Arce
Alentadores avances se han registrado en los últimos dias en la búsqueda de la paz total en Colombia, un proceso no exento de dificultades pues se impone acercar posiciones, crear confianza entre las partes involucradas en las conversaciones y favorecer la participación de toda la sociedad.
El diálogo entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional, después de algún que otro desencuentro, marcha a buen paso. El cuarto ciclo acaba de concluir en Caracas, la capital venezolana, donde precisamente se iniciaron las conversaciones en noviembre del pasado año.
El principal acuerdo ha sido la creación de las llamadas zonas humanitarias, donde el conflicto armado ha golpeado con mayor fuerza a las comunidades. En esas áreas no solo se llevarán a cabo acciones humanitarias, sino que se pondrán en marcha proyectos de desarrollo en beneficio de sus pobladores.
Los lugares escogidos están en los departamentos de Valle del Cauca, Bolívar y Antioquia, pero de ser necesario, señalaron los negociadores, se podrán definir nuevas zonas.
Los resultados hasta el momento hablan del interés y seriedad de ambas partes de continuar avanzando en el camino de la paz total. De hecho en un comunicado, los países garantes y acompañantes del proceso manifestaron su satisfacción por el ambiente respetuoso y constructivo imperante.
Al cuarto ciclo, iniciado el pasado mes, se llegó tras alcanzar en La Habana dos importantes acuerdos; un cese al fuego bilateral, nacional y temporal y la participación de la sociedad en la construcción de la paz, en la cual, han enfatizado las autoridades, deben participar todos los colombianos.
Y a este excelente resultado se suma otra buena noticia; se instalará una mesa de diálogo entre el gobierno y ex guerrilleros de la otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. A este acuerdo se llegó tras dos días de negociaciones en la localidad de Suárez, en el departamento del Cauca.
Recordemos que estos grupos no se acogieron al Acuerdo de paz, suscrito en La Habana en 2016 entre el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y la organización insurgente.
El venidero día 17 tendrá lugar un nuevo encuentro para ultimar detalles sobre la fecha y lugar en que quedará instalada la mesa de diálogo, que como se precisó contará con la presencia de la comunidad internacional como garantes y acompañantes.
El coordinador de la delegación gubernamental, Camilo González, señaló que es una positiva noticia que evidencia que hay voluntades que se están combinando para poner fin a la violencia.
El gobierno de Petro viene trabajando incansablemente, sorteando escollos y críticas ante sus gestos de buena voluntad para construir un nuevo país y cerrar las heridas de una sociedad desangrada por el largo conflicto armado.
