Manifestaciones en Alemania

por Guillermo Alvarado

La sociedad alemana se ha visto remecida en los últimos días por una serie de manifestaciones de rechazo al resurgimiento de fuerzas de extrema derecha, nostálgicas del régimen nazi que llevó al mundo en el siglo pasado a una de las peores matanzas conocidas en la historia reciente de la humanidad.

En particular, los ciudadanos expresaron su repudio ante la noticia de una reunión entre la dirección del partido neofascista Alternativa por Alemania, junto a fuerzas similares y un grupo de empresarios con el objetivo de impulsar un plan xenófobo y anti inmigrante.

Evidentemente el trabajo hecho tras el fin de la II Guerra Mundial no fue suficiente para exterminar las raíces del mal sembradas por Adolfo Hitler y sus aliados, que sacaron a relucir el rostro más brutal de un pueblo enceguecido en contra de sus semejantes.

El peligro no es menor, pues recordemos cómo los nazis lograron inocular la peste parda en una nación que había asombrado al mundo en diversas épocas con figuras como Ludwin van Beethoven, Johan Bach, Inmanuel Kant, Friederich Nietzsche, Johann Goethe, Karl Marx o Arthur Schopenhauer, por sólo mencionar a unos pocos.

La herencia de tan selecta carga de literatura, poesía, música, filosofía y elevado pensamiento no logró impedir que el huevo de la serpiente reventara, envenenándolo casi todo y llevando, no sólo a Europa sino a todo el planeta a una de las etapas más oscuras jamás conocidas.

Ahora vuelve a la carga y los datos son preocupantes. Alternativa por Alemania está considerada como una de las principales fuerzas para las elecciones municipales de septiembre próximo, sólo por detrás de los partidos de la coalición de gobierno.

Profundamente xenófobos, son también eurófobos y dentro de sus propósitos está remodelar la Unión Europea para, según ellos, recuperar la soberanía alemana o, en caso extremo, separarla del bloque integrador como lo hizo recientemente el Reino Unido.

Aunque se trata del grupo más grande, no es el único según se supo cuando la justicia quitó el financiamiento público al partido extremista La Patria, que hasta el año pasado se llamaba, ojo con el nombre, Partido Nacional Demócrata de Alemania.

Las protestas contra estos grupos son importantes, pero mucho más es que los políticos, académicos y líderes sociales y populares se sienten a debatir qué está pasando en ese país, cuáles son las razones por las que el odio prospera y conquista adeptos, después de tan dolorosas historias.