Aprenden medicina con óptica de justicia social

Editado por María Candela
2024-01-31 10:08:46

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Imagen ilustrativa

Por Roberto Morejón

La adversa situación económica en Cuba impactó en la salud pública, como en otras esferas, pero el sistema de enseñanza de la Medicina prosigue, a pesar de restricciones materiales, por lo que se espera una importante graduación.
 
Una alta fuente del Ministerio de Salud Pública reveló que la mayor de las Antillas otorgará este año la certificación de estudios de Medicina concluidos a más de 12 mil alumnos.
 
Se trata de la formación de profesionales integrales, con alto nivel técnico y sentido humanista.
 
Es muy reciente aún la participación de decenas de miles de estudiantes de Medicina en el apoyo al  combate contra la Covid-19.
 
Caminando por las comunidades con el máximo de precauciones posibles, los jóvenes confirmaban así el enfoque integral de la Medicina local y su compromiso con la atención primaria.
 
Con una tradición de más de dos siglos, las Universidades de Ciencias Médicas en Cuba ofrecen cursos regulares, de pregrado y postgrado, además de las diversas especialidades.
 
La impartición de conocimientos concibe la armonía entre teoría y práctica desde el primer año, con énfasis en la prevención de enfermedades y rehabilitación de pacientes con secuelas.
 
Los profesores combinan clases de alto rigor con evaluaciones exigentes a los alumnos, tanto en el aula como en hospitales-escuelas, en contacto con los enfermos.
 
Como explican los entendidos, se les inculca a los jóvenes que al graduarse no solo deben estudiar síntomas de quienes acuden a ellos, sino entender el contexto en el que se desenvuelven.
 
A pesar del bloqueo estadounidense, las penalidades derivadas hacia Cuba por su inclusión en la lista de países que, según Washington patrocinan el terrorismo, la huella de la pandemia y la aguda escasez de divisas, la nación caribeña no ha cerrado aulas para enseñar la Medicina.
 
Tampoco cortó su colaboración con países con deficitarios servicios de salud, gesto que, no obstante, el gobierno estadounidense distorsiona y emplea para imponer el agravio de que aquí esclavizan a los profesionales de bata blanca.
 
Ahora mismo cursan Medicina en provincias cubanas más de 200 jóvenes palestinos, quienes tienen como único compromiso aprovechar esa oportunidad y servir posteriormente en los territorios de donde proceden.
 
La próxima hornada de médicos en Cuba aportará fuerzas a los servicios domésticos, hoy afectados por acentuadas carencias de insumos, limitación que como es habitual tratarán de sortear apelando a su caudal de buenas prácticas.

 



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