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por María Josefina Arce
Es ampliamente conocida la fructífera colaboración entre Cuba y China en diversas áreas, especialmente en la biotecnología, una rama en la que la nación caribeña muestra sustanciales avances y en la que sigue contribuyendo a la salud de los cubanos y de ciudadanos de diversas latitudes.
Y en las últimas horas una noticia referida a este campo pone de manifiesto la eficacia de los medicamentos biotecnológicos cubanos En territorio chino se ha ampliado el uso de NIMOTUZUMAB contra el cáncer, una enfermedad de alta incidencia a nivel mundial y específicamente en ese país.
La efectividad del anticuerpo monoclonal humanizado contra el cáncer de páncreas y nasofaringeo ha quedado demostrada. Desde 2008 este fármaco se utiliza en el gigante asiático.
Ahora la Administración Nacional de Medicamentos de China aprobó su uso para tratar el carcinoma de cabeza y cuello, dada la eficacia y seguridad demostrada en estudios clínicos en esa nación.
Esta es la tercera ocasión en que la institución china aprueba ese fármaco para su uso contra el cáncer. Científicos de esa nación de Asía Oriental han destacado el impacto social de NIMOTUZUMAB.
Los especialistas han señalado que una de sus principales ventajas es que reconoce de forma preferencial células tumorales, lo que permite su combinación con radioterapia y quimioterapia.
Registrado en Cuba desde 2002, este medicamento también fue utilizado exitosamente en nuestro país en el enfrentamiento a la COVID 19. Su aplicación posibilitó reducir la mortalidad en pacientes en etapas severas de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Asimismo, las autoridades sanitarias chinas lo incluyeron entre los 30 productos aprobados en sus protocolos de actuación ante el virus.
NIMOTUZUMAB, junto a otros fármacos cubanos, es un referente de cuánto ha avanzado la biotecnología en la Mayor de las Antillas. Está registrado en una veintena de naciones y tiene permiso especial de venta en 15 territorios europeos.
Las autoridades de los dos estados han resaltado la gran cooperación bilateral en biotecnología, que se ha materializado en la creación de empresas mixtas, las cuales han tenido notables avances en medicamentos, vacunas y otros productos.
En los últimos 20 años ambos pueblos se han beneficiado de esta estrecha y fructífera colaboración, una muestra de las históricas relaciones entre Cuba y China, y su voluntad de trabajar unidos a favor de la salud de sus ciudadanos y de otras partes del mundo.
