Heberprot-p

por María Josefina Arce

Un producto insignia de la biotecnología cubana, el HEBERPROT-P, sigue ampliando su presencia en el mundo y beneficiando a una mayor cantidad de pacientes con úlcera del pie diabético, que constituye un problema de salud a nivel global.

El medicamento, reconocido internacionalmente, llegará ahora a Emiratos Árabes Unidos, gracias a recientes acuerdos de Cuba con ese país  para la comercialización de productos de la biotecnología cubana.

Es una buena noticia para los ciudadanos de esa nación  árabe, dada la alta eficacia del HEBERPROT-P,  creado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de la Mayor de las Antillas.

Sin dudas, es hoy un fármaco conocido en buena parte del mundo. Está registrado en 26 naciones, entre ellas,  Rusia, Argentina, Vietnam y Mongolia,  y ha mejorado la calidad de vida de numerosos ciudadanos con diabetes que desarrollan úlceras.

De acuerdo con  estudios, en el 85% de las amputaciones de los miembros inferiores en personas con diabetes el factor desencadenante ha sido la úlcera.

Este medicamento ha representado una esperanza para los pacientes con esta afección. Unico de su tipo en el orbe, reduce el tiempo de cicatrización de esas lesiones, con lo que disminuye el riesgo de amputación.

En la nación caribeña, después de exhaustivos ensayos clínicos que demostraron su eficacia, fue incluido desde 2013 en el cuadro básico de medicamentos y a partir de  ese momento es una norma su uso generalizado.

Pero además, fue utilizado  recientemente por primera vez en un niño cubano que había sufrido un accidente de tránsito. Su aplicación  con total éxito impidió la amputación y el posterior uso de una prótesis.

HEBERPROT-P será uno de los productos que se comercializarán en Emiratos Árabes Unidos y que vuelve a demostrar la confianza en la biotecnología cubana, cuyo avance es destacado a nivel internacional.

Nuestra comunidad científica, aún en medio de las limitaciones que impone el bloqueo norteamericano, ha creado fármacos que en la actualidad marcan la diferencia y representan una esperanza para muchas personas en el mundo, aquejadas de diversas dolencias.