Imagen ilustrativa tomada de @Mirelis87
Por María Josefina Arce
Entre los sectores seriamente afectados por el inhumano bloqueo estadounidense está el de las comunicaciones, cuyas pérdidas económicas en los últimos diez años se contabilizan en 500 millones de dólares.
Con cerca de 98% de los daños, es ETECSA, Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, la entidad del sistema, que también abarca el servicio postal y las nuevas tecnologías, la que sufre las mayores afectaciones.
La empresa cubana no puede adquirir equipos de Telecomunicaciones que tengan un 10% de componentes estadounidenses, lo que imposibilita su acceso a tecnología de punta, afectando el proceso de modernización de esa esfera.
De acuerdo con la vicepresidenta comercial de ETECSA, Lidia Esther Hidalgo, en la actualidad 85% de la red de Telecomunicaciones del país caribeño presenta obsolescencia de la tecnología.
La política hostil de Washington ha llevado incluso, a que varios proveedores internacionales decidieran suspender sus servicios de reparación de la tecnología instalada en el territorio nacional.
Por demás, ha sido una práctica durante todas estas décadas evitar que Cuba se conecte a los cables submarinos de fibra óptica que pasan cerca de nuestro país, incluso a 30 kilómetros.
El cerco económico ha impedido a las empresas cubanas y estadounidenses avanzar en la concreción de acuerdos mutuamente beneficiosos en el sector de las telecomunicaciones.
La unilateral medida limita el acceso a INTERNET, el uso de la información y el intercambio de conocimientos, una violación del derecho de los cubanos a utilizar ese servicio.
Cuba ha denunciado las dificultades que ha enfrentado para participar en reuniones y otros eventos virtuales convocados por organismos del Sistema de Naciones Unidas, por su acceso restringido a las plataformas que se utilizan.
A pesar de todos estos obstáculos, el país busca incansablemente alternativas para mejorar y extender su servicio en el área de las telecomunicaciones a ciudadanos e instituciones de diversos sectores.