Adultos mayores en el Convento de Nuestra Señora de Belén. La Habana, 18 de octubre
de 2022.  Foto: Jorge Luis Baños/IPS

Por María Josefina Arce (RHC)

Los adultos mayores representan una parte significativa de la población cubana, y son centro de atención no sólo a nivel de Estado, sino también en los diversos municipios y las comunidades que los conforman.

Un ejemplo de ello es el municipio Habana Vieja, donde la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana ha desarrollado un encomiable trabajo a favor de este segmento poblacional.

La institución ha buscado facilitar a estas personas el acceso a servicios culturales, sociales y de salud, así como a espacios de socialización, tan necesarios  a esa edad para mantenerse activos.

De hecho, la Habana Vieja es miembro  de la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, de la Organización Panamericana de la Salud.

Múltiples proyectos se han puesto en marcha a lo largo de estos años en ese territorio de la capital cubana. Ese es el caso del desarrollado en el restaurado Convento de Nuestra Señora de Belén, donde además de ubicarse una residencia para los adultos de la tercera edad, se ofrecen talleres y peñas culturales.

 A raíz de la pandemia de la COVID 19 y la suspensión de las diversas actividades para evitar el contagio, en uno de los patios interiores del Convento se instaló un parque biosaludable para promover actividades físicas al aire libre.

Ahora con  la cooperación de la Diputación de Guipúzcoa, en el país vasco, se pondrá en marcha un Centro de Envejecimiento Saludable, que brindará servicio diurno de cuidado para personas mayores semi-dependientes.

Asimismo, en sus instalaciones se ofrecerán cursos de especialización, talleres, formación de personal a nivel municipal, provincial y nacional en temáticas como los factores de riesgo en enfermedades crónicas en el envejecimiento y alimentos y nutrición en los adultos mayores, entre otras.

Más de una década lleva la Diputación de ese territorio ibérico  colaborando en proyectos destinados a las personas de la llamada tercera edad. Entre los que figuran centros de día, residencias y programas de atención domiciliaria.

Estas iniciativas se suman a las que a lo largo y ancho del país se desarrollan en las distintas comunidades  a favor de los adultos mayores, en busca de un envejecimiento digno y saludable,  voluntad del Estado cubano, reflejada en el Código de las Familias, aprobado en referendo popular en septiembre de 2022, y en la Constitución de 2019.