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Por María Josefina Arce

El bienestar y la refundación de Honduras es el compromiso del gobierno que preside Xiomara Castro, y que hoy enfrenta acciones desestabilizadoras de la derecha, que promueve un golpe de Estado como han denunciado las autoridades.

Y las calles de Tegucigalpa, la capital, fueron tomadas por miles de ciudadanos para expresar su apoyo a Xiomara Castro que al asumir la presidencia en enero de 2022 encontró un país en una crítica situación socioeconómica, tras más de una década de gobiernos de corte neoliberal, un pasado que la oposición intenta revivir.

Múltiples han sido los retos, pero las autoridades han trabajado en favor de la sociedad, especialmente de los sectores históricamente marginados y que hoy son protagonistas de los cambios.

En este tiempo se han adoptado una serie de políticas sociales en beneficio de las familias más vulnerables. Así nació Red Solidaria, un proyecto que abarca desde mejorar las viviendas y la construcción de escuelas, hasta la atención de las mujeres embarazadas y los niños menores de cinco años que presentan desnutrición.

Dos años ha cumplido ya esa iniciativa que busca mejorar las condiciones de vida de las comunidades poniendo a su disposición determinadas herramientas, como la capacitación de sus pobladores para formar micro y pequeñas empresas que permitan aumentar los ingresos familiares.

Pero además, a los jóvenes  de excelencia académica se les otorgan becas para la continuidad de sus estudios, a lo que se suma la alfabetización de los adultos que nunca tuvieron la posibilidad de  acceder a la educación.

Como parte de este proyecto también se otorgan créditos agrícolas al más bajo interés y se  entregan  semillas y fertilizantes a los  campesinos para avanzar en la seguridad alimentaria, con un necesario incremento de la  producción.

Entre los cambios registrados está  un aumento de las partidas presupuestarias para  sectores claves como la educación y la salud.

La protección del medio ambiente y el incremento de la resiliencia ante los efectos del cambio climático ocupa igualmente un lugar primordial en la agenda del ejecutivo  hondureño, que en estrecha colaboración con las Fuerzas Armadas desplegó  a unos dos mil militares en las zonas protegidas.

Estos logros y el compromiso del gobierno de la presidenta Xiomara Castro de continuar trabajando por una mejor nación, fueron apoyados por los hondureños en las calles, que no quieren un retorno a un pasado de golpes de estado.