Por: Guillermo Alvarado
El gobierno de Francia, políticos y los principales medios de comunicación del país europeo destacan la histórica importancia de la visita de Estado iniciada hoy por el presidente de Cuba, Raúl Castro, quien fue recibido con todos los honores en el emblemático Arco del Triunfo.
De acuerdo con un comunicado oficial del Palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa, este periplo marca una nueva etapa en el reforzamiento de las relaciones entre los dos países, luego del viaje a La Habana en 2015 del primer mandatario François Hollande.
Por su parte Matthias Fekl, secretario de Estado para el Comercio Exterior y la Promoción del Turismo, aseguró en un foro organizado por el diario L'Humanité que hay una larga historia en los vínculos bilaterales y recordó que el escritor Víctor Hugo se pronunció en el siglo XIX por la independencia de Cuba del dominio español. Agregó el funcionario que en la década del 90 de la centuria pasada, cuando la caída del campo socialista, Francia fue uno de los pocos países en mantenerse al lado del archipiélago caribeño.
En Cuba la presencia de la cultura francesa data de mucho tiempo y ejemplos de ello se encuentran en la arquitectura, no sólo en la ciudad de Cienfuegos, fundada por descendientes de la nación europea, sino que también en otras urbes del país, así como en el cultivo del café y varias manifestaciones artísticas.
Un mulato cubano, Severiano de Heredia, fue alcalde de París en 1879, diputado y ministro de Obras Públicas y desde el año pasado una calle de la llamada “Ciudad Luz” lleva su nombre, en un justo reconocimiento logrado gracias a la investigación y tenacidad del académico francés Paul Estrade.
A propósito de la visita de Raúl Castro, el diario conservador Le Monde señala que por primera ocasión la bandera cubana ondeará sobre el Palacio del Elíseo, si bien recuerda el viaje realizado por el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, en 1995, repetido el año siguiente para asistir a los funerales de François Mitterrand.
Mientras, el periódico Le Figaro titula un extenso artículo “Alfombra roja para Raúl Castro”, donde señala que Francia aprovechará el encuentro para fortalecer su presencia económica y comercial en la nación antillana.
En 2014 el intercambio entre los dos países alcanzó 180 millones de euros, de los cuales 157 millones correspondieron a exportaciones francesas, cifras que deben crecer gracias a algunos proyectos ya en marcha en materia de salud y biotecnología.
En una entrevista publicada este lunes, el diputado por el Partido Comunista Francés, André Chassaigne, presidente del Grupo de Amistad Francia-Cuba en la Asamblea Nacional, llamó a las autoridades de su país a convertirse en la cabeza de un frente contra el bloqueo económico de Estados Unidos hacia el pueblo cubano.
Las banderas cubana y francesa ondeando lado a lado en la emblemática avenida de los Campos Elíseos son mucho más que un símbolo, significan la voluntad y la oportunidad de estrechar aún más los lazos entre dos pueblos dignos y cultos que, cada uno a su manera, han dejado huellas en la historia de la humanidad.