Por: María Josefina Arce
Cuba y la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, buscan profundizar una relación de cooperación de varias décadas que se puede calificar de dinámica y sumamente provechosa.
La agencia de la ONU acompaña a la Mayor de las Antillas en su empeño de garantizar la seguridad alimentaria del pueblo y para ello ha desarrollado su colaboración en varias aristas como la capacitación de profesionales en ramas de la alimentación, agricultura y nutrición.
Igualmente ha dado un invaluable apoyo técnico para la elaboración de varios programas nacionales, encaminados a incrementar la producción agropecuaria.
Recientemente ejecutó en el país un proyecto de desarrollo porcino, mientras por estos días lleva a cabo uno para favorecer el incremento de la producción agrícola, y otros relacionados con las esferas acuícola y apícola.
Ahora dos nuevos proyectos conjuntos se desarrollarán en agricultura, seguridad alimentaria, nutrición y gestión sostenible de los recursos naturales y que contarán con la transferencia de tecnología a centros de investigación y productores en territorio cubano.
La primera iniciativa busca mejorar la capacidad técnico-productiva de los sistemas familiares de leche y carne bovina, se extenderá hasta enero del 2018 y contará con un financiamiento de 372 mil dólares.
La segunda cuenta con un presupuesto de 370 mil dólares y apunta a capacitar actores clave en esa actividad, perfeccionar el programa nacional de mejoramiento genético y producción de semillas de granos.
En estrecha cooperación con el estado, la FAO ha brindado asistencia técnico-material para la creación de centros de investigación pesquera y agrícola, industria alimentaria, riego y drenaje, y pastos y forrajes.
Esta fructífera relación también se ha extendido a la recuperación de la agricultura y la pesca en situaciones de emergencia en el país caribeño por el paso de huracanes y otros eventos climáticos.
Cuba, país fundador de la FAO, ha recibido y prestado importantes experiencias y conocimientos, en colaboración con la agencia internacional en estas décadas de trabajo conjunto.
Vale destacar que como parte de estos nexos especialistas cubanos han contribuido a proyectos de la FAO en otras naciones del mundo, ayuda calificada de sumamente importante por directivos del organismo.
Activa es la colaboración entre la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y Cuba, país que tras el triunfo de la revolución en enero de 1959 intensificó su papel en ese organismo y mantiene un excelente respaldo a sus objetivos.
