Por: Roberto Morejón
La inversión extranjera en Cuba constituye un elemento dinámico y fundamental para el crecimiento de determinados sectores y actividades económicas, entre ellos el turismo.
La Cartera de Oportunidades de negocios con 326 proyectos identificados por las empresas cubanas para captar inversiones foráneas considera entre las ramas priorizadas al turismo, incluido el de salud.
Entre las propuestas destacan 94 proyectos relativos a la llamada industria del ocio, de ellos 27 hoteleros y 7, como una novedad, vinculados a la administración y comercialización de servicios con financiamiento en marinas náuticas.
La captación de capitales y conocimientos debe favorecer la construcción de más alojamientos así como su gestión posterior y la recreación extrahotelera.
Con las oportunidades en materia de edificación de hospedajes, las autoridades cubanas del turismo buscan incrementar la capacidad y los altos niveles de servicio en hoteles de ciudad, principalmente en La Habana, y en las villas patrimoniales.
En la capital del país se erige en estos momentos un hospedaje de la más alta gama en la antigua y famosa Manzana de Gómez, que tendrá además galerías de tiendas de las marcas internacionales de mayor demanda.
Esta es una de las experiencias inversionistas seguidas de cerca, aunque no es la única.
Se prevé incluso que las compañías intervengan desde el proceso de concepción de cada hotel en el que invertirán y ayudarán a gestionar.
Si bien el bloqueo de Estados Unidos impide la entrada de empresas de ese país, la apertura cubana al capital foráneo no distingue el origen del capital.
Por tanto, si se levanta el cerco las entidades de esa procedencia pudieran invertir en los sectores priorizados por Cuba como el petróleo, energías renovables y turismo.
Esta es una de las cuestiones que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pudiera autorizar si apela a sus facultades ejecutivas, como hizo en cuatro paquetes de medidas, aunque con alcance insuficiente.
Ahora bien, en materia de inversiones extranjeras en la rama del turismo no se parte de cero.
La denominada industria sin chimeneas captó cerca de 16 por ciento de la inversión extranjera en los últimos años.
Con ese aporte se establecieron 26 empresas mixtas que cubren unas cinco mil habitaciones y contratos de administración de 18 cadenas internacionales en 69 hoteles.
Varias corporaciones españolas alcanzaron una posición sobresaliente en la gestión de hoteles cubanos, entre ellas grandes como Meliá, Barceló, Globalia o NH.
Con la legislación actual, las oportunidades de negocios para el turismo están mejor organizadas y Cuba se presenta como una plaza relevante de inversión, asociada a la total seguridad para el visitante.