por  Nicanor León Cotayo

Observadores coinciden al señalar que el tosco y hábil empresario le facilita el camino a la polémica ex senadora demócrata.

Su convención ha transcurrido en medio de una atmósfera de crisis para la imagen del sistema político de Estados Unidos.

Uno de los periodistas que cubrió la Convención Republicana, y ahora la Demócrata, Guillermo Descalzi, escribió que si Hillary es electa “lo será por rechazo a Trump.

Opinó que su candidato a vicepresidente, el senador Tim Kaine, “es amigo de Wall Street y los bancos”, a los que desea liberar de regulaciones.

Agrega que cuando fue gobernador del estado de Virginia lo enjuiciaron por recibir 160 000 dólares en regalos, pero le declararon inocente.

Según el columnista de Diario las Américas, al descubrirse el complot montado en el Comité Nacional Demócrata contra Bernie Sanders, rival de Hillary Clinton en las elecciones primarias, quedó a plena luz cómo actúa ella.

Pero se movió con rapidez al anunciarse que la presidenta de esa organización política, Debbie Wasserman  Schultz, en breve abandonaría su cargo.

Luego Descalzi se remitió a hechos que asomaban en el actual panorama estadounidense.

Ataques a la policía, violencia en las calles, “caos en nuestras ciudades”, “un lugar donde todos los días nos despertamos con miedo”.

Junto a ello, tenemos ahora para gastos el 50 por ciento de lo que teníamos en el año 2000.

Descalzi adelantó que, si Hillary resultara electa, sería en primer lugar, por los sufragios anti-Trump “como presunto  Mussolini”, su maquinaria electoral, la reforma migratoria, el voto femenino y afroamericano.

Otro periodista de Miami, Jorge Ramos Avalos, catalagó a las dos convenciones, primero en Cleveland y ahora en Filadelfia, como “islas impresionantemente fortificadas”, tanto, que muchos manifestantes no ven a los candidatos.

Avalos describió su propia experiencia profesional: los periodistas que las cubrimos sabemos que nada interesante va a ocurrir ya que los candidatos fueron escogidos con antelación.

Los delegados y miembros de los partidos políticos que asisten a estos encuentros son santos obligados a demostrar una “devoción incuestionable”.

He ahí, una vez más al desnudo  en qué consiste realmente la tan publicitada democracia de Estados Unidos.

El propio hecho de que Hillary Clinton sea la primera mujer que en más de 100 años logre aspirar a su presidencia revela hasta dónde ha llegado la discriminación de género en ese país.

La conspiración en el Comité Nacional Demócrata para detener la candidatura de Bernie Sanders arañó la unidad partidista.

Todo lo sucedido incrementó la importancia de fortalecer y hacer avanzar el movimiento anti-Trump de cara a las elecciones del próximo ocho de noviembre.

Vale no descartar, luego de la contundente intervención de Michelle Obama ante la Convención Demócrata, que esta pudiese llegar a convertirse en una importante figura de ese partido.

Pero aún más significativo, el pronóstico de que, Donald Trump, con su brutal proyección personal contribuirá –muy a pesar suyo- al avance de Hillary.

(Tomado de CubaSí)