Por: Roberto Bastidas (RHC)                                                                       

Bastidas: El cortejo fúnebre con las cenizas de nuestro Comandante en jefe Fidel Castro, continúa el viaje hacia Santiago de Cuba. Tengo el placer de dialogar con la periodista y escritora cubana Katiuska Blanco. Katiuska, muchísimas gracias por esta exclusiva con Radio Habana Cuba y más en estos momentos.

Katiuska, el presidente Evo Morales en su discurso en la Plaza de la Revolución decía: Y ahora ¿a quién le vamos a preguntar y ahora a quién le vamos a consultar?; y en esta América, yo me atrevo a decir en el mundo, los revolucionarios se ven envuelto en una orfandad. ¿que me puedes tu decir al respecto?.

Katiuska: Yo no creo en la orfandad, el Presidente Evo Morales remarcaba la trascendencia de la cercanía fisica y moral de referente político e histórico de su sabiduría de Fidel, pero de alguna manera yo pienso que a quien debemos preguntar es al mismo Fidel. Fidel luchó siempre y tenemos que seguir su ejemplo: estudiar, leer todas sus reflexiones, porque en especial -incluso en los últimos años- estuvo apuntando a cuáles podían ser las preguntas que nosotros mismos nos debíamos hacer en cada circunstancia y cómo avanzar, cómo no dejar de luchar, luchar, luchar, luchar siempre hasta el ultimo día de nuestras vidas por seguir las nobles ideas de él, que son las ideas que son por el bien de la humanidad, por el bien de nuestros pueblos, por las gentes desposeídas de este mundo.

Yo creo que en toda la vida de Fidel están las respuestas que necesitamos; creer en las gentes. Él nunca dejó de creer en el pueblo, él siempre pensó que el pueblo tenía la inteligencia suficiente para conducir incluso a sus dirigentes en el camino. Yo recuerdo un discurso de él donde decia que a veces los líderes avanzan y guian a sus pueblos, pero que había ocasiones en que los pueblos maduran mucho más rápidos que sus líderes y son los que les preguntan, los inquietan y los dirigen a su vez y era lo que él había vivido.

Recuerdo mucho reflexiones acerca de eso en los primeros años de la revolución cuando él sentía que a veces el pueblo casi era más sabio que lo que él había llegado a ser desde el punto de vista político y cómo se quedaba pensando a veces con las preguntas que la gente le lanzaba al viento mientras él discursaba; entonces yo pienso que Fidel está entre nosotros si nosotros seguimos teniéndolo vivo dentro, si seguimos acudiendo a él, a su ejemplo, a su dignidad, a todo lo que escribió, que en eso está una fuente inagotable de conocimiento y sabiduría para la lucha y para poder no conformarnos con lo que sabemos, estudiar en su integralidad las sociedades que vivimos, el mundo este en que vivimos para poder encontrar las respuestas, a eso nos llamaba Fidel. Yo creo que las respuestas está en él, en su vida, en su ejemplo, en su lucha hasta el último día; y yo creo que ni siquiera se puede decir hasta el último día, hasta siempre; como dijo el Ché hasta la victoria siempre, porque Fidel estará vivo por siempre en ese sentido. También su lucha no termina ahora, su lucha comienza otra vez otra vez, otra vez y otra vez, mientras este mundo sea el mundo en que predomina el despojo, el imperio, las políticas despojadoras, en que haya tanta injusticia, estará viva la lucha de Fidel en él, en nosotros y en su legado.

Bastidas: Katiuska hay algo que llamó mucho la atención en los que estuvimos el honor de estar en la Plaza, los que tuvimos el honor de estar en esas largas filas que llegaban a decirle no como tu dices no hasta siempre Comandante, sino Comandante tenemos un compromiso contigo y ese compromiso sigue junto a ti. Es la cantidad de jóvenes con una convicción sólida de la importancia de la obra de nuestro Comandante Fidel.

Katiuska: Mira, siempre me preguntan. Yo siempre he creido en la juventud de Cuba y del mundo. Fidel creía y él era un sabio, como no voy a creer yo, entiendes, siempre he pensado que si hay una juventud preparada, si hay una juventud que tiene sentido de pertenencia, si hay una juventud con sentido crítico, también necesario a lo revolucionario, si hay una juventud que va a saber lo que la revolución cubana le lega y va a defender ese legado, es nuestra juventud.

José Martí decía que los que no creen en su pueblo son hombres de siete meses. ¨ Siempre yo he creido en nuestra juventud y en nuestro pueblo y también en las gentes humildes. Una vez recuerdo que cuando murío Gladys Marín en Chile salieron, brotaron, como del subsuelo las mayorías de jóvenes para rendirle homenaje, esos jóvenes estaban ahí, a veces se piensa demasiado ligeramente de la juventud porque es alegre, porque es entusiasta, porque baila, porque ríe, pero detrás de todo eso hay también sentido de la historia, hay también profundidad, hay también madurez y hay la mirada para percibir en el entorno cuanto valioso ha tenido la revolución y quiero decirle además que esa juventud de la que hablo está por todas partes.

Porque la revolución con su obra humana, generosa, noble, creó a una juventud y a unas generaciones que tienen preparación y tienen lucidez en su alma y donde quieran que estén. Quizás por el asedio tan grande que económicamente ha significado el bloqueo, hayan tratado de encontrar en otros parajes del mundo algunos de nuestros jóvenes una vida que desde el punto de vista económico les permita una holgura en algunos sentidos, pero muchos me han comunicado en estos días llorando, expresando sus sentimientos por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Ellos conocen, ellos saben cuanto hizo por ellos mismos, incluso en los espacios que tienen en otros lugares lejanos es gracias a la educación, la formación, la cultura que esta revolución les dio.

Bastidas: Bueno Katiuska Blanco hoy qué le dice a nuestro Comandante.

Katiuska: Todo lo que te digo lo digo desde lo profundo de mi corazón y yo creo que lo que tengo que hacer es seguir luchando como él hasta el ultimo día de mi vida y siéndole fiel. El le dijo a García Marquez una vez, no le mencionó mi nombre, le dijo sencillamente: ella es una hija del pueblo formada por la revolución. Esa definición es la mejor que yo creo que se ha dado a mi existencia y por eso creo que si yo tengo un deber es seguir siendo así una hija del pueblo formada por la revolución, siendo fiel a él y siendo fiel estudiándolo, viviendo como hasta hoy y tratando de llevar adelante el conocimiento de su historia, de su vida y de sus luchas. Un representante de la República Popular China dijo en su discurso una frase, un pensamiento, algo que pudiera ser guia, no sólo para mi sino para muchos jóvenes, dijo: Promover su espíritu y heredar su causa, creo que es nuestro deber, y es lo que cada cubano noble, generoso, martiano y fidelista debe hacer ahora.

transcripción: Niurka Vázquez