Bayamo: la ciudad antorcha de Cuba

Editado por Bárbara Gómez
2018-01-12 22:28:16

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp
Imagen tomada de Web RRebelde

149 años han trascurrido desde aquella jornada del 12 de enero de 1869 cuando las familias bayamesas, en la provincia cubana de Granma, decidieron prender fuego a su ciudad, antes de entregarla al enemigo. Esa decisión de antaño identifica a Cuba y tiene hoy voz de pueblo.

En la noche del 11 de enero de 1969, reunidos en el Ayuntamiento, los iniciadores de la gesta revolucionaria tomaron la decisión de volver cenizas a Bayamo, la primera capital de la República de Cuba en Armas.

Tres días después del acontecimiento todavía las brasas estaban humeantes. Los españoles no podían creerlo, aunque ya habían visto el fuego gigantesco, que les anunciaba lo tremendo: no encontrarían nada en Bayamo, solo cenizas.

Esas llamaradas, provocadas por los mismos hijos de la hoy Ciudad Monumento, anunciaban al mundo que la Cuba insurrecta prefería quemarse a sí misma antes que someterse al manto de los colonizadores.

Cuentan los historiadores que aquel 12 de enero de 1869 quedaron malamente en pie unas 110 viviendas de las más de 1 400 que tenía Bayamo, que las llamas devoraron la papelería toda, los templos, las joyas, las mansiones, hasta las cocheras…

Es cierto que, en el fragor de la vorágine, se creó una Comisión para prenderlo todo, pero también es verdad que Luz Vázquez, Perucho Figueredo y Francisco Vicente Aguilera, entre otros notables de la ciudad, hicieron arder sus pertenencias y se fueron al monte con muy poco a cuestas a vivir bajo los árboles, sin otra luna que la independencia.

¿Por qué decidieron prenderle fuego a una ciudad tan bella? Desde el 20 de octubre de 1868 Bayamo vivía la fiebre de una Revolución naciente, la misma que inflamó un himno, una plaza, un Ayuntamiento.

Bayamo había sido la primera ciudad netamente mambisa, con Gobierno propio, y ya sus habitantes, después de más de 80 días sin tutelaje extranjero, tenían el concepto de libertad incrustado en el corazón.

Siempre ha existido una discusión sobre los términos «quema» e «incendio». Los mambises siempre prefirieron el primero, porque demuestra un deseo máximo y eterno, no una circunstancia. De cualquier manera es un símbolo.

Por eso los mambises actuales, en gala que se ha hecho hermosa costumbre, rememoran esta noche la quema, justamente cerca del sitio por donde, según leyendas, nacieron los primeros fuegos, la farmacia de Pedro Maceo Chamorro. Ese lugar —sublime símbolo— es hoy un círculo infantil.

Cada 12 enero, con múltiples acciones, que van desde concursos, exposiciones, eventos teóricos, conversatorios, la quema simbólica… Bayamo arde de patriotismo y vuelve a ser gloria de una nación entera.

Fuentes: JRebelde/RRebelde/Trabajadores.



Comentários


Deixe um comentário
Todos os campos são requeridos
Não será publicado
captcha challenge
up