Actualmente el proyecto se encuentra en la etapa de prototipo. Foto: Irene Pérez. Granma.
En mayo de 2020, mes en el que Cuba sufría los primeros estragos de la pandemia de la COVID-19, nació un proyecto tecnológico que tiene como objetivo producir el primer ventilador de altas prestaciones: Combiovent.
El precio en el mundo de equipos de este corte, vitales en la atención de pacientes en estado crítico o grave, transitan desde los 25 000 hasta los 60 000 dólares, afirma Cubadebate. La Mayor de las Antillas no puede acceder a su importación y, por lo tanto, se debe enfrentar al desafío de habilitar soluciones propias.
Se prevé que el ventilador pulmonar permita dar soporte respiratorio a una cifra que oscila entre el 80 y 90% de los pacientes que necesitan ventilación.
Alejandro César González, líder del equipo que trabaja en Combiovent, declaró en una entrevista a Cubadebate que el desarrollo del proyecto es de una muy alta complejidad y que siguen estudiando para lograr introducirlo en el sistema de salud cubano.
La plataforma cubana informa que la finalidad primera de esta innovación era tratar de abarcar el mayor número de pacientes en un desarrollo que tomara el menor tiempo posible. Se pretende extender sus potencialidades y destinarlas a niños y pacientes neonatos.
En el proceso de gestación del ventilador pulmonar, el trabajo del equipo principal es acompañado por doctores de terapia intensiva, con conocimientos de las prestaciones que debe ser capaz de ofrecer un equipo funcional y eficaz de este tipo.
Actualmente el proyecto se encuentra en la etapa de prototipo. Se espera que llegue a los hospitales cubanos en el transcurso del presente año 2022 y ya se preparan las pruebas en animales (cerdos) en días venideros.
Posteriormente, será evaluado por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed). Tras su registro, se fabricarán los primeros 25 equipos que se entregarán al Ministerio de Salud Pública.
Disponer de un ventilador pulmonar de producción nacional no solo ahorra al país cifras millonarias. Al diseñarse con tecnología propia se eliminan las trabas para dar soporte y mantenimiento a los equipos.
(Tomado de Granma)
