Imagen ilustrativa tomada de unotv

Por Alfredo García Almeida*

El pasado 26 de febrero, el presidente francés, Emmanuel Macron, declaró: “No hay que excluir el envío de tropas occidentales a Ucrania, para apoyar a este país en su guerra contra Rusia”. EEUU y países europeos, incluyendo a la OTAN, reaccionaron de inmediato, expresando de manera generalizada su desacuerdo con la idea. Rusia ha advertido que cualquier despliegue de tropas occidentales en Ucrania, desencadenaría un conflicto directo entre Moscú y la Alianza Atlántica.

No es un secreto el uso de los medios occidentales, en particular EEUU, para realizar reportajes mediáticos sensacionalistas (medidas activas) haciendo mención a la “libertad de expresión” con el fin oculto de preparar sicologicamente a la opinión pública sobre proyectos secretos de agresión militar.

Los antecedentes más relevante, fueron los reportajes de las revistas, Newsweek y US and World Report, durante la “guerra sucia” del presidente, Ronald Reagan, contra la revolución sandinista en la década de los 80 del pasado siglo. Las declaraciones intervencionistas del presidente francés y la reacción de sus aliados oponiéndose a ello, parecen seguir esa misma dirección. La reacción programada de los aliados, obligó a Francia a matizar la anterior declaración de Macron, asegurando que cualquier despliegue de tropas, evitaría el “combate directo con Rusia”. Sin embargo, la mesa ya está servida.

En fecha tan lejana como marzo de 2023, una filtración de documentos clasificados del Pentágono, confirmaron que soldados de operaciones especiales de países provenientes de Reino Unido, (50) Francia, (15) Estados Unidos (14) y Letonia (17), operaban en Ucrania de forma “encubierta”, sin dejar claro dónde y el tipo de actividades.

Como en casos anteriores, Washington daba “veracidad” a la información clasificada en los documentos, admitiendo una brecha “muy grave que pone en juego la Seguridad Nacional de EEUU”, al denunciar la libertad de expresión periodística, al mismo tiempo que deslizaba en la opinión pública, la intervención de tropas occidentales en Ucrania.

Los documentos clasificados sugieren que desde entonces, los “asesores” occidentales, podrían formar parte de un mando de fuerzas especiales de la OTAN, coordinado por el cuartel general de operaciones especiales de la Alianza Atlántica. Las tropas “encubiertas”, podrían haber participado en la contraofensiva ucraniana de la pasada primavera y seguir desde entonces, entrenando en el terreno a las tropas ucranias.

En esa ocasión, fue la BBC de Londres quien difundió la “filtración” de que tropas de países de la OTAN, estarían ya en Ucrania cumpliendo misiones especiales. “Esto confirma lo que ha sido sujeto de especulaciones durante cerca de un año”, señaló el medio británico: “La presencia de fuerzas occidentales en Ucrania, peleando con labores de mando o recabando inteligencia”.

En abril de 2023, poco más de un año antes de las declaraciones bélicas del presidente francés y la teatral reacción de sus aliados, los medios occidentales especulaban sobre los documentos “clasificados”: “De confirmarse la participación encubierta de las tropas de la OTAN, la confrontación directa de los aliados occidentales con Rusia en Ucrania, sería ya solo cuestión de tiempo”.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.