Es necesario promover un pensamiento antifascista, afirma intelectual cubano Abel Prieto

Editado por Martha Ríos
2024-08-23 23:34:19

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Prieto analizó el manejo de lo emocional para el avance del fascismo. Foto: Archivo/RHC

El presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto, ex ministro de Cultura de Cuba, reflexionó sobre la necesidad de promover y gestar una cultura y un pensamiento antifascistas ante el avance del fascismo en América Latina, el Caribe y el resto del mundo.

“Yo creo que es importante todo ese trabajo de sembrar ideas, sembrar conciencia en torno a un gran frente antifascista global. Es importantísimo que trabajemos en la gestación de ese frente antifascista global”, declaró durante una entrevista en Resumen Latinoamericano y republicada en la Revista República y Poder.

Abel Prieto declaró que “muchas veces la izquierda ha desatendido los temas de la comunicación; la derecha no los desatiende ni por un segundo”.

“La izquierda se ha ocupado relativamente poco de esos temas y, sin embargo, son vitales, como la propia colonización cultural”, precisó Abel Prieto, alegando que es “algo comprobado la conducción de los electores hacia candidatos de ultraderecha a través de las redes sociales”.

Al hacer referencia a las declaraciones del periodista hispano-francés  Ignacio Ramonet, Abel Prieto declaró que “él insiste en que no debemos confundir esta extrema derecha con la de Hitler, Mussolini, Franco; cualitativamente, hay rasgos que las diferencian.

Y explica —y otros estudiosos del asunto coinciden— que después de todos estos años de neoliberalismo, ese modelo que se empezó a aplicar con mucho rigor en los años 80 del siglo pasado, tuvo en el Chile de Augusto Pinochet una especie de balón de ensayo terrible”.

Al explicar que “junto con los crímenes de Pinochet vinieron los expertos, los economistas de la Escuela de Chicago, a imponer ese experimento en el que el Estado queda reducido a la mínima expresión y es el mercado el que impone sus leyes”, el intelectual cubano refirió que ante la instauración de este modelo neoliberal no han faltado los titubeos, la cautela, la mediocridad de la izquierda o de la pseudoizquierda.

Esta, de acuerdo a Abel Prieto, “se ha dejado captar por esa doctrina y no ha dado respuestas alternativas al mercado implacable impuesto en todos los ámbitos y que ha ido creando un efecto de desesperación”.

Entre las líneas destacadas por el intelectual cubano, al analizar el discurso de Ramonet destaca el rechazo a la migración como uno de los resortes que nutre las filas del nuevo fascismo.

“La idea de que los inmigrantes van a quitarle los empleos, que van a recibir ayuda de los gobiernos, a enturbiar la raza blanca, a traer mestizaje, costumbres detestables, mediocres, salvajes, bárbaras” sustenta, de acuerdo a la explicación de Abel Prieto la famosa fábula de la invasión de los bárbaros que vienen a invadirnos.

En este sentido, remarcó que “contra eso están las teorías del supremacismo blanco, de odio al que es diferente, a la mujer, a los movimientos feministas, contra los que tienen una furia verdaderamente rabiosa”.

Al analizar la figura del escritor Agustín Laje, Abel Prieto insiste que el discurso del conferencista y politólogo el cual representa al actual Gobierno argentino revela que “hay doctrina detrás de un energúmeno como Javier Milei”.

“Este individuo habla de lesbofeminismo neomarxista; imagínate qué clase de denominación encontró para odiar y dar argumentos contra el feminismo” recalcó.

“La desesperación, esa incertidumbre, esa falta de respuestas, ha nutrido las filas del nuevo fascismo; la política tradicional promete y promete y no cumple nada, y es tremenda la cantidad de gente joven que se suma a los movimientos neofascistas y sigue a demagogos neofascistas”, sostiene el intelectual cubano.

Expuso dos ejemplos: Argentina y España. Sobre el país latinoamericano, Prieto refiere que los votantes de Milei es la juventud en su mayoría, y que la fuerza de ultraderecha española, Vox está siendo respaldada por adolescentes.

“Pero en España, Vox se está nutriendo de adolescentes, muchachos que están dando sus primeros pasos en la política odiando a las mujeres, a los inmigrantes, a los negros, a los árabes, a los que tienen una orientación sexual diferente a la ortodoxa, a los LGTBIQ+, a las comunidades gay. El fascismo le entrega a esa gente desconcertada, confundida, la idea de que forman parte de una colectividad”, detalló.

Abel Prieto enunció la historia de la periodista estadounidense judía, Talia Levin, quien se infiltró en los grupos neonazis en Estados Unidos, y declaró “que lo que está buscando mucha gente es entender de manera simple las cosas, que los nazis dicen lo que es malo y lo que es bueno de manera muy simple, sin matices, y llegan a esas personas que están buscando respuestas simples, elementales, primitivas, ante la encrucijada que viven todos los días”.

Al enunciar este ejemplo que muestra que la izquierda requiere de un mayor aterrizaje a las necesidades de la vida cotidiana de la gente, el ex ministro cubano de Cultura reflexionó, además, sobre las redes sociales y la construcción de ese discurso y accionar fascista. 

“Son las redes —donde se manifiesta mucha gente joven atraída por los grupos fascistas— espacios ideales para que florezca ese tipo de doctrina y congregaciones, porque en ellas no se razona: se reacciona con ira, con odio y se invita a la confrontación más brutal”, agregó.

Abel Prieto expone que es urgente la apuesta por el desarrollo de la cultura, con una imagen del mundo que no sea fragmentada, y al mismo tiempo se elimine la tendencia a la superficialidad.

De igual manera alerta sobre la construcción de mensajes en redes que no favorecen la autoestima y la inteligencia emocional de las personas y perpetúan la discriminación, el bullying, los estándares colonizadores de la belleza, así como muestran que el capitalismo es “la única alternativa”.

“Es una suma de temas y de cuestiones que tienen que ver sobre todo con que el mundo de hoy, culturalmente, te está convenciendo todo el tiempo de que el capitalismo es la única forma de imaginar el orden social”, puntualizó.

Recordó la frase del educador brasileño Paulo Freire quien precisó que “el gran triunfo cultural del capitalismo es que los pobres se echen la culpa a sí mismos de su miseria, que nunca culpen al sistema”.

“Y es verdad, han logrado ese triunfo. Tiene que ver con esa colonización cultural que a través de las redes secuestra la subjetividad de millones de personas”, dijo.

Prieto analizó el manejo de lo emocional para el avance del fascismo. “Acudir a ese componente que va más allá de lo racional y que tiene que ver con lo emotivo; eso influye mucho en la gente, y sobre todo en la gente joven, en la gente sin esperanza, en la gente confundida, desconcertada, que perdió la fe en tantas cosas”.

El negacionismo es otro elemento rescatado por Abel Prieto para explicar el fascismo, al precisar que contra la memoria histórica, Javier Milei, por ejemplo ha negado, los grandes crímenes de la llamada dictadura cívico-militar de Argentina, “que no fue en los años treinta del siglo pasado, ni en torno a la Segunda Guerra Mundial. Son crímenes muy cercanos en el tiempo, y sin embargo ya hay una corriente negacionista”.

“Treinta mil personas fueron asesinadas, desaparecidas les llaman, pero en realidad desaparecieron para morir, para ser asesinadas”, declaró.

Alertó sobre los neofascistas europeos “es muy curioso que quieran mezclarse con los temas de América Latina. Continuamente Vox ha estado organizando foros; hizo uno en Colombia pocos meses antes de que ganara Petro, cuando las encuestas empezaron a decir que podía ganar el Pacto Histórico y podía ganar Petro. Allá fue Vox con todos los fascistas de este continente para hacer una cumbre terrible, de ultraderecha; también lo hicieron en Perú y en México. Ellos han estado moviéndose”.

Sobre el rompimiento de ese mundo unipolar, Abel Prieto acotó que “el mundo ya es multipolar, absoluta e inevitablemente multipolar, y este delirio bélico que tiene los Estados Unidos, su apoyo a Israel en su barbarie contra Palestina, y a Ucrania para que resista ante la guerra con Rusia, tiene que ver con la desesperación que les provoca percibir que su poder ha perdido fuerza, que se está debilitando, que se está desprestigiando”.

“Donde tienen todavía una fuerte hegemonía es en lo cultural y lo informativo, lamentablemente. Y nuestra obligación, es abrir brechas en esa hegemonía”, recalcó.

Sobre los desafíos ante esta realidad, insiste que “hay que construir alternativas, hay que combatir día a día la idea de que el capitalismo es el único orden social imaginable y posible, que es como una especie de orden natural, que la competitividad capitalista es la actitud ante la vida que nos corresponde como especie. Todo eso es falso”, sentenció. (Tomado de TeleSur)

 



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