8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba
Por: Maritza Gutiérrez
Después de hacerse pública la decisión de efectuar el 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba en abril de 2021, un evento extraordinario marcó de forma crucial la vida de la nación: la pandemia de la COVID-19, que puso a prueba la capacidad y la voluntad de la Revolución, y el temple del pueblo cubano para enfrentar cualquier dificultad por compleja que sea.
Llegada la fecha prevista y con el lema El partido es el alma de la revolución, el congreso de los comunistas cubanos sesionó del 16 al 19 de abril, fechas trascendentales en la historia de la nación.
Por las restricciones a causa de la pandemia, se limitó a 300 la cantidad de delegados al Congreso, propuestos desde la base y electos democráticamente en representación de los más de 700 000 militantes, integrados en unos 58 000 núcleos.
Fue un congreso que definió asuntos estratégicos de la vida nacional y del funcionamiento de la organización partidista.
Los dias 16 y 17 de abril, los delegados trabajaron en tres comisiones, que luego de intensos y enriquecedores debates presentaron propuestas de resoluciones para su análisis y aprobación en la sesión plenaria.
Comisión número 1
Presidida por el primer ministro Manuel Marrero Cruz, esta comisión abordó los Asuntos Económicos y Sociales y aprobó los Informes sobre la Actualización de la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano y el Estado de la Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución desde el Sexto Congreso hasta la fecha y su Actualización para el período 2021-2026.
Al resumir el trabajo de la Comisión, Marrero afirmó que se trataron con objetividad las principales prioridades para enfrentar la situación provocada por la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense, principalmente las medidas para potenciar la producción de alimentos, los ajustes a la implementación de la Tarea Ordenamiento, la necesidad de impulsar el desarrollo territorial, y el perfeccionamiento y desarrollo de los diferentes actores económicos, priorizando la empresa estatal socialista como sujeto principal de la economía nacional, y sentenció:
«La implementación y sostenimiento de todas estas decisiones demandan cuadros capaces, conscientes de que estamos viviendo tiempos diferentes, con profundas convicciones político-ideológicas, con total confianza en el futuro y convencidos de que los revolucionarios, por muy complejos que sean los desafíos, siempre nos creceremos y demostraremos que si se pudo, si se puede y siempre se podrá.»
Comisión número 2:
Presidida por José Ramón Machado Ventura, en su calidad de segundo secretario del Partido, esta comisión analizó el funcionamiento y trabajo ideológico del Partido.
Como resultado de su trabajo, la Comisión propuso la resolución «Evaluación del cumplimiento de la Resolución del 7mo. Congreso del Partido acerca de los Objetivos de Trabajo de la Primera Conferencia», relacionados con el funcionamiento, la actividad ideológica y la vinculación con las masas.
El trabajo de esta Comisión puso énfasis en la batalla ideológica a librar a tono con los escenarios actuales y la necesidad de un mayor portagonismo de nuestras organizaciones sociales y de masas.
Un aspecto esencial abordado en esta comisión fue la responsabilidad de la Unión de Jóvenes de Comunistas en la formación de los militantes para ingresar a las filas del Partido.
Se insistió, además, en la trascendencia de un diálogo permanente con los jóvenes, estudiantes universitarios, intelectuales, académicos y otros sectores.
Comisión número 3
Bajo la guía del presidente Miguel Díaz-Canel, esta Comisión discutió el informe sobre la «Valoración acerca de la Política de Cuadros del Partido, la UJC, las organizaciones de masas, el Estado y el Gobierno.»
En el debate se insistió en que persisten debilidades en la aplicación de la Política de Cuadros, que se reflejan en la tendencia al formalismo y la superficialidad de no pocos cuadros.
La delegada Marcia Cobas expresó de manera crítica que «lo que sí está claro, es que en determinado momento siempre hay una señal de cuando un cuadro empieza a separarse de los principios por los que llegó a ser cuadro, y no nos damos cuenta, y es un hecho muy lamentable que tiene una repercusión sobre el pueblo, y casi siempre son los cuadros que se comunican poco con la población, que dan respuestas incompletas a la población.»
Concluido este debate, se aprobó la resolución sobre la Política de Cuadros, que reafirma la necesidad de emplear al máximo las conquistas y fortalezas de la obra revolucionaria.
Informe Central
El general de ejército Raúl Castro, en calidad de primer secretario del Comité Central del Partido, presentó ante los delegados el Informe Central previa aprobación del Buró Político e hizo una valoración sobre los temas abordados por las tres comisiones partidistas.
En su informe, el general de ejército planteó que se avanzó en la concepción organizativa y la materialización de la política de la renovación paulatina de los cargos decisorios.
Al propio tiempo, abordó de manera crítica las debilidades en la aplicación de la Política de Cuadros, llamó a revitalizar el accionar de las organizaciones de masas en todas las esferas de la sociedad y actualizar su funcionamiento, a mantener el enfrentamiento a prejuicios y todo tipo de discriminación que toda perviven y que atentan contra la unidad de la nación, e insistió en la necesidad de realizar una profunda transformación dirigida a potenciar las esencias y los valores que emanan de la obra de la Revolución.
Se refirió de manera particular a los asuntos económicos, y reafirmó que el desarrollo de la economia nacional junto a la lucha por la paz y la firmeza ideológica constituyen las principales misiones del Partido.
«Esos son los propósitos que persigue la Estrategia Económico-Social para el impulso de la Economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la Covid-19, aprobada por las máximas instancias del Partido y el Gobierno», y afirmó que «las decisiones en la economía en ningún caso pueden generar una ruptura con los ideales de justicia e igualdad de la Revolución y mucho menos debilitar la unidad del pueblo en torno a su Partido, el cual defenderá por siempre el principio de que en Cuba jamás se permitirá la aplicación de terapias de choque contra las capas más humildes de la población y por tanto nadie quedará desamparado.»
El 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba acordó aprobar el Informe sobre el estado de la Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y la actualización de estos con las modificaciones incorporadas
Al concluir su informe, el general de ejército Raúl Castro afirmó que este es el Congreso de la continuidad, y expresó su satisfacción por «entregar la dirección del país a un grupo de dirigentes preparados y curtidos por décadas de experiencia, y comprometidos con la Revolución y el Socialismo», y sentenció:
«En lo que mí se refiere, concluye mi tarea como Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba con la satisfacción del deber cumplido y la confianza en el futuro de la Patria, con la meditada convicción de no aceptar propuestas para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista, en cuyas filas continuaré militando como un combatiente revolucionario más, dispuesto a aportar mi modesta contribución hasta el final de la vida.»
Continuidad y compromiso
En el Congreso se eligió un nuevo Buró Político, Secretariado y miembros del Comité Central del PCC. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel, fue elegido como Primer Secretario de la organización.
En su intervención agradeció particularmente al general de ejército Raúl Castro Ruz, principal artífice y facilitador de este proceso de entrega a la nueva generación, y por haber mantenido la soberanía y la independencia en medio del cerco más feroz.
En sus palabras de clausura del 8vo Congreso del PCC, Díaz-Canel también se refirió a la crucial batalla económica de Cuba, y expresó que a pesar de atravesar por dificultades de diversa índole en este período, la economia ha demostrado potencialidades y resistencia, posibilitando preservar las conquistas sociales sin renunciar a nuestro desarrollo, así como al apoyo solidario a otros pueblos: «Cuba ha dado una magnífica lección en su lucha contra la pandemia.»
Díaz-Canel expresó que a pesar del enorme desafío, Cuba resistirá de manera creativa, a través del análisis profundo y real de cada situación, «convocando a conocimiento experto, propiciando la participación popular y la innovación, sin renunciar a los principios socialistas de colaboración y solidaridad».
Y concluyó: «Nuestra generación entiende la responsabilidad que asume al aceptar este reto y declara ante la generación histórica su honra y orgullo por dar continuidad a la Revolución.»