Resumen Deportes 2024

Editado por María Candela
2024-12-16 17:12:34

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Foto: FB Cubadebate

Los titanes del deporte cubano amplían su leyenda y se despiden en 2024.

El deporte cubano despidió en 2024 a dos de sus grandes íconos, Mijaín López y Omara Durand. Con excelsas demostraciones en la cita olímpica de París, ambos cerraron sus carreras convertidos en Dioses del Olimpo.

Tal como sucede cada cuatro años, el planeta se paralizó con los juegos Olímpicos y Paralímpicos de París. Toda Cuba tenía un incentivo adicional en la llamada Ciudad de la Luz: conocer si el luchador más laureado de la historia seguía agrandando su palmarés y conseguía convertirse en el único deportista que lograba subir a lo más alto del podio en una disciplina individual, en cinco juegos olímpicos diferentes.

El ídolo de Herradura no defraudó, y uno tras otro fue derrotando rivales hasta lograr la extraordinaria gesta en los 130 kg en el estilo grecorromano.

Elegido una vez más como Deportista del Año en Cuba, Mijaín demostró que ni siquiera el Dios Crono podía derrotarle en un colchón de lucha.  Mantuvo su invicto olímpico y añadió a sus metales áureos de Pekín-2008, Londres 2012, Rio 2016 y Tokio 2020, el de París 2024.

Además, atesoró el mejor palmarés para un cubano en juegos olímpicos, y dejó una estela de gloria, sumamente difícil de igualar.

No obstante, la isla no pudo cumplir en París la meta de ubicarse entre las 20 primeras potencias olímpicas y cayó al puesto 32 con nueve medallas (2-1-6), su menor cifra desde Múnich 1972, cuando alcanzó ocho.

En la lid paralímpica Omara Durand puso fin a su carrera deportiva para dedicar mayor tiempo a su familia. Cerró como la grandiosa atleta que es, con otros tres metales de oro.

Acompañada por su guía Yuniol Kindelán, Omara se llevó los títulos en 100, 200 y 400 metros planos, confirmándose como la paratleta más premiada de todos los tiempos.

Volviendo a la cita olímpica, además del hito de Mijaín, la lucha fue, de manera general, la disciplina más sobresaliente por Cuba, pues sumó la plata de Yusneylis Guzmán y los bronces de Milaymis Marín, Luis Orta y Gabriel Rosillo.

En el caso de la Guzmán, se convirtió en la primera mujer cubana con una medalla olímpica en la lucha, por lo que mereció la distinción de Deportista del Año en Cuba.

Por su parte, Yarisleidis Cirilo mantuvo al canotaje cubano en el podio olímpico con su tercer lugar en el C1 a 200 metros, y el Rafael Alba logró su segunda medalla bronceada olímpica en el taekwondo.

El boxeo aportó menos de lo esperado, aunque siguió siendo la disciplina más medallista por Cuba bajo los cinco aros.

Erislandy Álvarez sorprendió con su título en los 63.5 kg y Arlen López sumó su tercera presea olímpica, bronce en 80 kg, pero el resto de la escuadra quedó fuera del podio, incluido el estelar Julio César La Cruz, que buscaba hacer historia con una tercera corona.

Desde París llegaron otras actuaciones destacadas como la de la dupla de voleibol de playa conformada por Jorge Luis Alayo y Noslen Díaz, quienes solo cedieron ante la pareja a la postre campeona, tras liderar invicta su difícil llave.

Vale destacar que la dupla de la isla reinó durante el año en dos fases finales del Tour Norceca, y compiló significativos desempeños en el fuerte campeonato nacional de Rusia y en el Tour Mundial.

Otra que destacó en París fue Liadagmis Povea, con un cuarto lugar en triple salto, prueba donde una de las favoritas, la también cubana Leyanis Pérez, no estuvo a su altura y quedó quinta.

Daily Cooper también mereció palmas al quedar a un paso de la final de 800m, el doble medallista olímpico en tiro, Leuris Pupo, no pudo acceder a otra final en sus séptimos juegos, y el equipo de judo quedó sin medallas por primera vez en décadas, aunque Andy Granda (+100 kg) dejó buen sabor al caer de manera cerrada.

Justo es consignar que el judo ha sido uno de los deportes más golpeados por los abandonos de figuras en los últimos años.

En la capital francesa, más de una veintena de deportistas cubanos compitieron por otros 13 países y ganaron 8 medallas, con destaque para Jordan Díaz (España), Pedro Pablo Pichardo (Portugal) y Andy Díaz (Italia), quienes coparon un inédito podio en triple salto.

En la justa Paralímpica, más allá del impresionante legado de Omara Durand se lograron 10 preseas y el lugar 24 por naciones, con el atletismo como deporte más sobresaliente.

Además de los tres oros de Omara Durand, también se encumbró el vigente recordista mundial de salto largo, Robiel Yankiel Sol. Igualmente se adicionó el metal áureo del jabalinista Guillermo Varona, la medalla de bronce en este mismo implemento de Ulicer Aguilera, y el subtítulo de Yamel Luis Vives en el hectómetro.

Yunier Fernández también escribió su nombre con letras doradas alcanzando el mayor lauro en el tenis de mesa.

El capítulo de las decepciones en el año lo encabezó el team Cuba de béisbol con su undécimo y penúltimo lugar en el principal torneo del año, el Premier 12.

Sin embargo, el deporte nacional de la isla se redimió con los títulos en el Campeonato Mundial de basseball5, el Mundial para Ciegos y la Copa del Caribe sub-15 años, y la distinción para Liván Moinelo como el Mejor Lanzador de la Liga del Pacífico, en Japón.

En los deportes especiales brillaron los dominadores del balón Erick Hernández, autor de cinco récords mundiales, y Jhoen Lefont, con cuatro en el agua.



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