La Habana, 13 dic (RHC) Un equipo de investigadores del cambio climático de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) llegaron a la conclusión de que la placa de hielo que cubre la región de la Antártida Oriental es mucho más vulnerable de lo que se pensaba por culpa de las corrientes de aire caliente que soplan en la zona.
Los líderes de la investigación, Jan Lenaerts y Stef Lhermitte, advirtieron en un estudio publicado este lunes en el portal Nature Climate Change estos flujos hacen que se derrita la nieve que cubre las placas heladas, provocando torrentes y corrientes de agua subterránea que llevan al colapso de la superficie helada.
El problema en cuestión se halla en una región de la Antártida donde en los últimos años se han observado numerosos fragmentos de hielo rotos parecidos a icebergs, rodeados por una especie de cráter de dos kilómetros de diámetro que los científicos creían que podía haber sido formado por el impacto de un meteorito que cayó allí en 2004.
No obstante, a los científicos de la universidad de Utrecht esta teoría no les convencía y, tras cotejar estudios sobre el cambio climático, observaciones por satélite y mediciones in situ, confirmaron la sospecha de que no se trataba de la acción de un asteroide. +
La causa real es un rápido derretimiento del hielo provocado por el calentamiento global, que produce ráfagas de aire caliente que derriten la nieve y generan la aparición, insólita en la región, de molinos glaciares que desestabilizan aún más la zona.
Los molinos glaciares, que hasta ahora nunca habían sido observados en la Antártida Oriental, son cascadas de agua derretida por el calor y que llegan a formar grandes lagos subterráneos bajo la superficie helada y que, a causa de la erosión que provoca la circulación del agua subterránea, hace que los lagos se expandan, e incluso en ocasiones como esta hagan colapsar la superficie de la capa de hielo.