Artemisa, Cuba, 28 ago (RHC) Famoso por su colección de variedades cubanas y exóticas, el Orquideario de Soroa en la provincia cubana de Artemisa emplea técnicas de la biotecnología vegetal para reproducir a gran escala ejemplares de la llamada Aristócrata de las flores.
Fundado hace varias décadas, el laboratorio de vitroplantas del vergel, mayor de su tipo en Cuba, multiplica especies en peligro de extinción para reintroducirlas luego a su medio natural, comentó la directora de investigaciones de esa institución, Elaine González.
Otro de los propósitos es respaldar la comercialización de algunos tipos de orquídeas, distinguidas por su pétalo modificado.
Situado en la occidental Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario, ese jardín data de 1943.
En la actualidad exhibe más de 480 variedades de orquídeas, patrimonio que logró sobrevivir en umbráculos (aposentos cubiertos con finas mantas) y al aire libre, pese a los azotes de sucesivos huracanes, precisó la especialista.
Estudiar y preservar a la también conocida como Dama del Reino Vegetal -dijo-, resulta desvelo de sus trabajadores.
Soroa -distante unos 70 kilómetros de La Habana- es visitado anualmente por millares de viajeros nacionales y foráneos, atraídos por la belleza del lugar y su patrimonio florístico, el cual abarca a otras familias botánicas.
Casi un tercio de las orquídeas cubanas vive en la región occidental del país.(Fuente/PL)