Por Lorenzo Oquendo
Los trabajos para reducir sustancias que afecten la capa de ozono continuarán en Cuba durante el año 2018 como contribución al enfrentamiento del cambio climático.
En el país caribeño se realiza desde 2010 un levantamiento de equipos, tecnologías y contaminaciones con efectivos resultados de eliminación de emanaciones de gases hidrofluorocarbono (HFC) que agotan la capa de ozono protectora ambiental contra rayos solares perjudiciales al entorno natural y la especie humana.
Estos trabajos de continuación el próximo año en la mayor nación de las Antillas posibilitarán adoptar medidas preventivas durante importación de equipos de refrigeración y climatización entre otros, para evitar emanaciones de gases contaminantes.
Cuba es signataria desde 1992 del convenio de Viena para la protección de la Capa de Ozono y del Protocolo de Montreal, Canadá, relacionado con las sustancias que agotan esa protección ambiental atmosférica, además de ratificar las posteriores enmiendas que se realizaron en Londres, Copenhague y Pekin de compromisos destinados a evitar esas contaminaciones.
En estas labores participan especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA), junto con otros organismos del país respaldados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).