Por Orfilio Peláez
Hasta el momento, el actual septiembre está haciendo valer su condición de mes más activo de la temporada ciclónica, al registrar la formación de las tormentas tropicales Florence y Gordon los días 1ro. y 3, respectivamente.
Florence alcanzó la condición de huracán intenso Categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, en aguas del oceáno Atlántico central, mientras Gordon penetró en territorio norteamericano durante la noche de ese mismo día, por la costa sur del estado de Mississippi.
Como indican los modelos, una activa onda tropical localizada en el este del Atlántico, a varios cientos de kilómetros al oeste suroeste de las Islas de Cabo Verde, pudiera tener también desarrollo ciclónico durante el transcurso de la semana en su desplazamiento al oeste.
Junto con la condición de registrar la mayor frecuencia de formación de ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico tropical, que incluye también al Golfo de México y al mar Caribe, para Cuba el mes de septiembre constituye el segundo más peligroso de la temporada ciclónica en lo referido al azote de esos fenómenos naturales, superado solamente por octubre.
La principal zona de surgimiento de los organismos ciclónicos del noveno mes del calendario se localiza en aguas del Atlántico, entre las costas de África y el Arco de las Antillas Menores.
Por lo general suelen describir trayectorias próximas al oeste y al oestenoroeste durante varios días, similares a las de agosto, de ahí que algunos penetren en el mar Caribe oriental, y otros lo hagan por encima y cerca del grupo norte de las propias Antillas Menores, en dirección a Las Bahamas.
Ya en los días finales de septiembre puede originarse alguno en la zona del mar Caribe occidental. Dentro de los organismos ciclónicos más notables que afectaron al país en este mes resalta el Irma, Categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, los del día 4 de 1888, el de 1919, y el fortísimo meteoro que literalmente asoló todo el norte de las actuales provincias de Villa Clara, Matanzas y La Habana, el 1ro. de septiembre de 1933.
(Tomado del periódico Granma)