Al parecer, Florence no se quedará sola: dos zonas de bajas presiones pronto pudieran convertirse en los ciclones tropicales ocho y nueve de la temporada en el Atlántico.

A través del satélite GOES-East observamos hoy que los nublados con actividad de lluvias y tormentas eléctricas de la baja al oeste de Cabo Verde (1) están mejor concentrados. Lo mismo ocurre con el otro fenómeno meteorológico cercano a las costas de África (2), que es más vigoroso.

De acuerdo con el Centro de Pronósticos del Insmet, las condiciones atmosféricas se mantienen favorables para que ambos sistemas continúen desarrollándose en las venideras 24 horas. Es importante resaltar que al este del arco de las Antillas Menores la temperatura superficial del mar es suficientemente cálida, de unos 27-29 grados Celsius.

Como mencionamos el martes anterior, este mes es el más activo de la etapa ciclónica. Las ondas tropicales que se generan en la sabana africana emergen cada año al Atlántico oriental y se transforman en tormentas y huracanes, máxime en agosto y septiembre.

Algunos huracanes tienden a recurvar sobre aguas abiertas de la cuenca, pero otros se internan en el área del Caribe. Por ello, lo esencial es mantenerse informados siempre, y si algún organismo ciclónico se acerca, cumplir las orientaciones del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil.

De la lista oficial de la Organización Meteorológica Mundial correspondiente al 2018, los nombres a emplear para las próximas dos tormentas tropicales que se originen serán “Helene” e “Isaac”. (Fuente: Cubadebate).