Washington, 20 nov (RHC) El secretario del Interior, Ryan Zinke, aseguró que los incendios registrados en el estado norteamericano de California, donde han muerto 82 personas, es culpa del mal manejo forestal de ''ambientalistas radicales''.
En medio del luto del estado y de las multimillonarias pérdidas provocadas por los siniestros, Zinke declaró este lunes al sitio de extrema derecha Breitbart News que apoyaba los polémicos comentarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que estos fuegos se debían a una mala gestión forestal.
Según el titular, los 'ecologistas radicales' han presentado demandas para que 'la naturaleza siga su curso', y afirmó que los incendios son la consecuencia de permitir eso.
'Pondré esto al pie de esos radicales ambientalistas que nos han impedido manejar los bosques durante años y, sabes qué, es culpa de ellos', manifestó.
Mientras, el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California precisó anoche que el Camp Fire quemó ya 610 kilómetros cuadrados y se encontraba contenido al 70 por ciento, luego de destruir 15 mil 850 estructuras, incluidas 11 mil 713 viviendas.
Múltiples equipos de búsqueda y rescate, así como equipos que utilizan perros para detectar restos humanos, asisten a la Oficina del Alguacil del Condado de Butte en la localización de cuerpos entre las cenizas y los escombros.
De acuerdo con el portal digital NPR, las autoridades no esperan que ese fuego esté completamente controlado antes del 30 de noviembre.
Por su parte, el Woolsey Fire, aunque contenido al 96 por ciento, continuaba ardiendo ayer después de quemar 400 kilómetros cuadrados y destruir mil 500 estructuras.
Por otro lado, las autoridades del estado occidental informaron este lunes que descubrieron dos nuevos cuerpos en las localidades de Paradise y Magalia, en el norteño condado de Butte, donde estalló el 8 de noviembre el Camp Fire, que se convirtió en el siniestro más mortal y destructivo en la historia del territorio.
De ese modo se elevó a 79 el número de fallecimientos causados por ese incendio, en tanto en el sur del estado, el Woolsey Fire dejó tres muertos tras comenzar ese mismo día y afectar los condados de Los Ángeles y Ventura.
Una noticia alentadora en medio de tanta devastación es que la cifra de desaparecidos disminuyó a 699, aproximadamente 300 menos que el conteo del domingo y 600 por debajo del informado el sábado.
Cuando la cantidad de residentes en paradero desconocido llegó a ubicarse en mil 300, las fuerzas del orden señalaron que muchas de esas personas podían encontrarse incomunicadas de sus familiares o por algún motivo no habían podido reportarse a las autoridades. (Fuente/PL)