La Habana, 15 ene (Prensa Latina) Tras seis décadas de andar por el camino de la investigación, la comunidad científica cubana celebra hoy su día con disímiles aportes a la preservación medioambiental, a mejorar la salud humana, al desarrollo agropecuario y a la soberanía tecnológica.

Instituida en 1990, la fecha del 15 de enero como Día de la Ciencia Cubana rinde homenaje a una frase del líder de la Revolución Fidel Castro, quien vaticinó apenas un año después del triunfo de 1959 que 'el futuro de nuestra patria tiene que ser, necesariamente, un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento', comenta Prensa Latina.

Con aciertos y desaciertos, e impactada sobre todo en aspectos económicos desde aquellos primeros momentos, la ciencia en Cuba ha tenido un desarrollo vertiginoso, hecho que la propia comunidad científica describe como algo precoz.

Solo en biotecnología, una disciplina con resultados más que palpables por sus aportes a la salud humana, animal y la agrología, la arrancada, explican, fue a principios de los años 80, cuando apenas surgían las primeras empresas de este tipo en los Estados Unidos y diez años antes de que hubiese un ascenso similar en Europa.

En el caso de esta rama por solo mencionar algunos ejemplos en el año recién concluido, los proyectos investigativos ascienden a 53 en biomedicina y agropecuaria, mientras avanzan ensayos clínicos de candidatos a fármacos para el tratamiento de enfermedades cerebrovasculares y oncológicas, según datos publicados en el sitio web de la institución.

Para el académico cubano Luis Montero, presidente del Consejo Científico de la Universidad de La Habana, el desarrollo de la biotecnología en la isla es un fiel ejemplo del significado de la asociación ciencia-economía, contrario a lo que sucede en los casos en que la tecnología y la ciencia avanzan por una parte y las empresas por ende, se quedan retrasadas.

Esa es una asignatura pendiente en la economía para realmente alcanzar bienestar a partir de la ciencia, subrayó el investigador en declaraciones a Prensa Latina.

En esta misma cuerda, en el último año, el llamado a potenciar el binomio Empresa-Universidad ha sido recurrente en la voz del propio presidente Miguel Díaz Canel, por su trascendencia en el desarrollo socio-económico de la nación:

'...Necesitamos mayores producciones, más diversas y de más calidad, con el valor añadido de la ciencia', escribió en su cuenta el Twitter el mandatario días antes de finalizar el año y en una reflexión sobre la capacidad de trabajo y de perseverancia de nuestro país.

Varias instituciones abrieron sus puertas en 2019 y se suman a la vorágine del trabajo en pos de potenciar el avance científico, entre ellas el Centro de Estudios Avanzados para las Nanociencias y las Nanotecnologías, adscrito al Ministerio de Ciencias, Tecnologías y Medio Ambiente (Citma) así como el dedicado a los estudios de telecomunicaciones e informática de la Universidad Tecnológica de La Habana, según datos oficiales publicados recientemente.

Quizás uno de los ejemplos más sobresalientes que ha suscitado gran interés es el proyecto de los Parques Científicos Tecnológicos, presente ya en 80 naciones y destinados a acercar los resultados de la investigación científica al sector productivo y de los servicios y dirigido, además, al acceso de los resultados de estas investigaciones por todos los que participan en el proceso, según explica la ministra del Citma, Elba Rosa Montoya.

El Citma exhibe también robustez en su programa para enfrentar el cambio climático, con resultados probados en las acciones de adaptación al fenómeno: como el rescate de los manglares, la reforestación, el reordenamiento de las áreas costeras, la recuperación de playas y la rehabilitación de las dunas.

En lo referente a los avances en el sector sanitario, Cuba dispondrá en breve de la vacuna heptavalente antineumococos, producida en sus labobarorios, para sumarse al esquema de inmunización infantil.

A esto se suma dos nuevos centros: uno para el diagnóstico de Alzheimer y la primera Unidad para Evaluación del Desempeño Físico en las personas mayores, ambos prioritarios por el paulatino avance del envejecimiento poblacional en Cuba.