Imagen infrarroja del huracán Patricia, 23 de octubre de 2015. Foto: Cubadebate.

La Habana, 21 oct (RHC) Hace casi un lustro, en el nordeste del océano Pacífico, el ciclón Patricia hizo historia con récords en su rápida intensificación, y la máxima intensidad que alcanzó al suroeste de Manzanillo, México, el 23 de octubre de 2015.

Gracias a un informe que elaboraron Todd B. Kimberlain, Eric S. Blake y John P. Cangialosi, especialistas del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, se conoció que un avión midió vientos de 355 kilómetros por hora en la porción nordeste de la pared del ojo del huracán Patricia. Los vientos máximos sostenidos, a diez metros de altura, eran de 345 km/h a las 1200 UTC del día 23, con presión central mínima de 872 hPa.

El valor de presión atmosférica de 872 hPa es: el más bajo en el ojo de un ciclón en el hemisferio occidental de la Tierra y el segundo más notable a nivel global (el récord mundial es de 870 hPa).

Por los vientos máximos sostenidos en superficie de 345 km/h, Patricia encabeza la lista de los ciclones más poderosos observados en el planeta.

Según el informe, un avión de reconocimiento de la Fuerza Aérea midió en el ojo, en el nivel de 700 hPa, una temperatura de 32.2 grados Celsius (récord).

Con vientos de 240 kilómetros por hora (categoría 4), el huracán tocó tierra en México el 23 de octubre con lluvias intensas especialmente sobre o cerca de territorios elevados.

En las localidades de Emiliano Zapata y Chamela, los fuertes vientos removieron techos de casas y negocios; arrancaron, partieron y defoliaron árboles; y dejaron las laderas desprovistas de vegetación. Se derribaron postes eléctricos de concreto y líneas de transmisión.

En total, Patricia dañó o destruyó más de 10 000 viviendas, la mayoría de ellas en Jalisco. (Fuente: Cubadebate)