Por lo tanto, no hay evidencias de que esta actividad sísmica anormal sugiera la posibilidad de que entre en erupción el supervolcán de Yellowstone, que según la comunidad científica tendría la capacidad de destruir todo EE.UU. Su próxima erupción a gran escala se espera dentro de unos 100.000 años.
"Los terremotos como estos están asociados con el movimiento en fallas preexistentes que pueden ser provocados por aumentos en la presión de los poros a medida que aumentan los niveles de agua subterránea debido a la recarga por el derretimiento de la nieve", se señala en el reporte, que añade que la mayoría de los sismos fueron pequeños y que solo uno alcanzó una magnitud considerable de 3,6, el 16 de julio, a 17 km debajo del lago Yellowstone.
El parque es una de las regiones con mayor actividad sísmica de EE. UU. y es sacudido por entre 700 y 3.000 terremotos al año, la mayoría de los cuales son imperceptibles para los visitantes. El mayor sismo registrado en Yellowstone tuvo lugar en el lago Hebgen en 1959 y fue de magnitud 7,3.