Berna, 3 may (RHC) Una parte del Medio Oriente y Norte de África puede volverse inhabitable debido a la progresiva subida de las temperaturas, según un estudio publicado hoy.
El clima en esta región podría cambiar de manera tal que la existencia misma de sus habitantes está en peligro, afirmó el director del Instituto Max Planck de Química de Chipre, Jos Lelieveld, en un artículo divulgado en Newsknowledge.
Según el medio informativo, el también autor principal del trabajo, Lelieveld, y sus colegas investigaron cómo se desarrollarán las temperaturas en Medio Oriente y el Norte de África en el transcurso del siglo 21.
Como parte de la pesquisa, compararon los datos climáticos de 1986 a 2005 con las predicciones de 26 modelos climáticos durante el mismo período de tiempo.
Si la temperatura de la Tierra se incrementara en promedio sólo dos grados centígrados en comparación con los tiempos preindustriales, en estas regiones se incrementará en más del doble durante el verano, consideraron.
Los expertos pronosticaron que a mediados de siglo, durante los periodos más cálidos, las temperaturas no caerán por debajo de 30 grados centígrados por la noche y durante el día podrían elevarse a 46.
Asimismo, a finales de la centuria, las temperaturas del mediodía en los días calurosos, incluso podrían subir a 50 grados centígrados, vaticinaron.
La investigación arrojó también que las olas de calor podrían producirse diez veces más a menudo que en la actualidad y la duración se prolongaría de forma espectacular.
A propósito de ello, los autores señalaron que aunque entre 1986 y 2005, el período promedio era de alrededor de 16 días, a mediados de siglo el tiempo será inusualmente cálido durante 80 días por año.
Mientras que al final de la centuria, hasta 118 días podrían ser muy calurosos.
En tal sentido, el equipo de Lelieveld afirmó que el cambio climático tendrá un gran impacto en el medio ambiente y la salud de las personas que viven en el Norte de África y Medio Oriente.
Olas de calor prolongadas y tormentas de polvo del desierto pueden hacer algunas regiones inhabitables, lo que sin duda contribuirá a la presión para emigrar, alertaron.