La Habana, 22 agosto (RHC)- El Museo Nacional de Bellas Artes presenta la exposición Rubens y Amberes en blanco y negro, que reúne algunos grabados encargados por el genio del arte flamenco.

Amberes siempre fue puerto de múltiples confluencias, su privilegiada posición geográfica la convirtieron en un importante centro económico, político y, no faltara más, cultural.

En 1609, uno de los más grandes artistas del mundo, Peter Paul Rubens (1577-1640) decidió instalarse en esa ciudad. Allí estableció su estudio, que bien pronto devino escenario de importantes hitos culturales.

Descontento por la forma en que se estaba difundiendo su obra, Rubens convocó a renombrados grabadores del momento para encargarles reproducciones autorizadas en grabados para papel y madera.

Rubens no les perdió pie ni pisada. Se cuenta que supervisaba hasta los últimos detalles de las piezas, de manera que las obras reproducidas recreaban fielmente el peculiar estilo del gran pintor.

Algunos de esos grabados se exhiben por estos días en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), como parte de un convenio firmado por la institución cubana y las autoridades de la ciudad de Amberes.

Por eso la muestra va más allá de las creaciones del estudio de Rubens para mostrar también hermosas imágenes del célebre puerto europeo.

La distinción y el vuelo de las líneas es notable en esta selección, pequeña pero exquisita, que puede disfrutarse en el quinto nivel del edificio de Arte Universal del MNBA.

(por  Yuris Nórido/ CubaSí)