La Habana, 7 nov (RHC) Anoche, en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso se puso broche final a la 25 edición del Festival Internacional de Ballet, que ha marcado con creces la pujanza de los bailarines cubanos, y el esfuerzo de todos y cada uno de los que conforman el Ballet Nacional de Cuba —en cualquier puesto— para realizar por lo alto esta fiesta de la danza mundial.
La gala de clausura —que estuvo presidida por Abel Prieto, ministro de Cultura, y Gisela González, presidenta del Consejo nacional de las Artes Escénicas— convocó a algunas de las compañías extranjeras aún presentes aquí y solistas del Buenos Aires Ballet, Ballet Nacional de Noruega, Balleteatro de Puerto Rico, Northern Ballet, Universal Ballet de Corea del Sur y Ballet West (Estados Unidos), quienes, conjuntamente con las estrellas cubanas, integraron diversos pas de deux y solos, precisa el periódico Granma.
El programa de la noche estuvo conformado por el estreno mundial de La danza comienza con tus pasos, coreografía de Vladimir Issaev (dedicada a Alicia Alonso), con música de Jorge Garciaporrúa, interpretada por Carmen Catoya (Art Ballet Theatre of Florida); Alas, de María Rovira, y Viengsay Valdés en el protagónico; Invierno, firmado por Ely Regina Hernández, con Anette Delgado y Dani Hernández; así como otras piezas de estreno en Cuba que junto a las mencionadas fueron las encargadas de decir adiós, hasta el próximo 26 Festival.
Cada dos años, entre finales del décimo mes y principios del onceno, La Habana baila. Este 2016 no fue excepción. A medida que corrieron los días del 25 Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso, las cuatro salas habaneras de tres teatros, donde anidó el encuentro, se fueron colmando de espectadores, y de altas temperaturas que marcaron, desde la escena, la calidad de muchos intérpretes en clásicos y otras atractivas coreografías y seductores pas de deux que, al final, se transformaron en cerradas ovaciones.
Gratitud de un pueblo danzante y conocedor de un arte mayor, que en Cuba ya tiene miles y miles de seguidores. Algo muy extraño por estas latitudes, y solo posible por aquella semilla sembrada por sus fundadores hacia 1948, amén del fértil terreno encontrado aquí para desarrollarse después de 1959.