México, 21 nov (PL) La cuarta edición de la Expo de los Pueblos Indígenas de México destaca por la presencia de mujeres, sobre todo de origen maya, provenientes de los estados de Yucatán y Campeche, quienes lucen con orgullo los coloridos trajes típicos.

Edilbertha Kumul Chan, al frente del stand Tulipanes de Xcatzín, viste una de esas llamativas prendas adornadas con bordados y encajes, y conversa con Prensa Latina, sin ocultar ese tono inconfundible de quien domina dos lenguas.

Es del sureño estado de Yucatán y sabe a la perfección la lengua maya, dice mientras oferta blusas, huipiles (vestido tradicional) y servilletas bordadas, entre otras piezas.

Desde los 14 años aprendí este arte de trabajar en el telar de pedal, comentó a esta agencia.

La marca de nuestros productos es Tulipanes de Xcatzín, este último es el nombre que recibe nuestra comunidad, ubicada en la localidad de Kaua, Yucatán, amplía.

Añadió que su colectivo está integrado por 10 mujeres que se preocupan por conservar viva esta tradición manual de sus ancestros, en la que predomina la sabiduría maya.

No muy lejos de ella, en otro stand, María Rogelia Moo Tzec es la representante de la marca Matzá Xunaán.

Al inicio entabla la conversación en maya, para corroborar que conoce su lengua materna, y luego comenta en perfecto español que habita en Hopelchén, en el sureño estado de Campeche, colindante con Yucatán.

Muestra entre un conjunto de piezas aquellas que distinguen su cultura, esa que está enraizada en cinco estados mexicanos: Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.

A esta expo-venta asisten alrededor de 400 productores de más de 20 estados del país.

Medicina tradicional, centros ecoturísticos, productos y servicios, cultura, música y gastronomía se reúnen en un evento único que por cuarta ocasión se realiza para impulsar la economía de las comunidades indígenas.

Accesorios, ropa, textiles, alfarería, zapatos, sombreros, vino, cerveza y licor de sabores, así como bisuterías, alhajas y obras confeccionadas en barro negro llaman la atención entre un sinfín de productos.

También se ofertan una amplia gama de comestibles que hacen honor a la rica gastronomía mexicana, la cual ostenta la condición de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, concedida por la Unesco en 2010.

La cultura se impuso, además, con las actuaciones de la Guelaguetza, tradicional festejo del estado de Oaxaca, donde conviven más de 16 grupos étnicos.

Tampoco faltaron desde su inauguración -el pasado día 19- las conferencias, conversatorios y talleres, entre otras actividades académicas.

Los productos generados en las comunidades originarias se comercializan bajo la marca Manos Indígenas, Calidad Mexicana.

Mañana concluirá esta expo-venta de productos variados, salidos de las hábiles manos de los artesanos indígenas; hombres y mujeres, quienes plasman en sus piezas la sabiduría de los ancestros, como lo hacen estas dos mujeres mayas.