La Habana, 31 dic (RHC) La cantante cubana Luna Manzanares celebró 10 años de alegrías, aprendizajes y superación profesional con su voz poderosa en un concierto en el que alardeó de versatilidad mediante la mezcla de géneros musicales.
Buen timbre vocal y afinación, repertorio diverso, sin temor a riesgos, hacen de la muy joven artista una de las voces más admirables de la escena musical cubana actual, en especial porque deja la impresión de poder con mucho más de lo que asume.
Sonoridades del reggae, el rock, el rap, la bossa nova y el pop, entre otros, inundaron la víspera el Teatro Mella de esta capital en un espectáculo feliz, presentado bajo el título de Recuento, y decorado finamente por Ana María Nardo, madre de la cantante.
El público apreció varios temas compuestos por Descemer Bueno que integran el primer disco de Manzanares, aún en producción, y coreó versiones de obras emblemáticas de los trovadores cubanos Carlos Varela, Pablo Milanés, Raúl Tórres, David Torrens, así como de la banda inglesa The Beatles.
De esta última eligió Come Together, pero su voz resplandeció más en El primer amor, de Milanés, y Habáname, de Varela, un tema que -según confesó- le trae nostalgia si lo canta fuera de Cuba.
Manzanares emula con la luna, satélite natural del planeta, en la capacidad de absorber luz y reflejarla.
Al versionar a cantantes consagrados un artista se arriesga a las peores críticas o condenas, sin embargo, esta cubana se posiciona con valentía y estilo propio, a veces como si emprendiera un alegre paseo.
Vale destacar que cantó con desenvoltura en español, inglés y portugués, y que estuvo excelentemente respaldada en todo momento por el grupo Real Project, bajo la dirección de Jorge Aragón, con músicos talentosos en conjunto y como individualidades.
El arreglo instrumental de El primer amor, entrelazado con un fragmento del tema principal de la banda sonora de la película cubana La bella del Alambra (1989), introdujo un toque de lirismo en un espectáculo pensado para los más disímiles gustos.
A favor del deleite de la audiencia, Manzanares interpretó Tanta soledad, la canción principal de una telenovela cubana que le confirió mayor reconocimiento popular dentro de su país hace pocos años.
Sentada en un butacón junto a su amigo trovador Mauricio Figueiral, actuó en Si te cansaste de mí, un dúo romántico de altos quilates.
Antes, había cantado y bailado a Ochún, una deidad de la religión afrocubana, en compañía del rapero Kumar, y decidió cerrar el concierto con La fantasía, un tema que el fallecido maestro Juan Formell le compuso a ella.
La artista recibió este año la Orden de las Artes y las Letras de Francia, y al principio del espectáculo aseguró que el título entraña un compromiso con la calidad, así lo demostró sobre el escenarrio.