El concierto del destacado pianista de la isla Jesús 'Chucho' Valdés el 17 de mayo de 2010 marcó el cierre de la institución de 90 años, que luego de un proceso inversionista solo estuvo abierta aproximadamente una década y se espera recupere su total esplendor, encienda sus luces y resuenen los instrumentos, en el primer trimestre de 2022.
Alonso apuntó que la inversión anterior fue deficiente, lo cual se demuestra con la ejecución de este proyecto que excede los 20 millones de pesos y en el cual se viene trabajando desde hace varios años.
La sede de la Orquesta Sinfónica Nacional y escenario principal para la música de cámara en la nación caribeña, ya está fuera de peligro, al menos su estructura muestra una mejor imagen, aunque todavía falta mucho por hacer en materia de restauración de fachada, acondicionamiento interno e instalación de tecnología y mobiliario.
Más de cinco mil metros cuadrados conforman la edificación, necesaria y reclamada por los músicos ya que no existe en la ciudad una sala competente para la música de concierto, apuntó el ministro, quien resaltó esta obra como prioridad para la cultura cubana e instó a trabajar con la mayor celeridad, pero atendiendo siempre a la calidad.
'Si tenemos que cerrar otra inversión la cerramos', 'el Amadeo es un símbolo', una institución de prioridad para impulsar el desarrollo de la música y ampliar la programación artística en los circuitos de instituciones, casas de cultura y teatros, señaló Alonso.
Según explicó Madelaine Masses, directora del Centro Nacional de Música de Concierto y del teatro, a partir de la investigación de los proyectistas lograron establecer varias fases para la recuperación del edificio, en el cual se ha trabajado durante años para detener el deterioro con la sustitución y restauración de losas, paredes, escaleras y demás elementos de infraestructura interna.
Masses declaró en exclusiva a Prensa Latina que esperan contar con las dos salas principales, camerinos, oficinas, así como el archivo musical, el cual ha prevalecido tal y como fue concebido a pesar del incendio del 30 de junio de 1977 y el marcado deterioro.
La obra cuenta con el apoyo de un grupo de empresas nacionales como la de Servicios y Ejecución de Obras, de Proyectos y Servicios de Ingeniería Atrios, Tecnoescena, el Centro Inversionista de Obras, el Instituto Cubano de la Música y el Ministerio de Cultura.
Con el objetivo de mejorar la infraestructura de las entidades destinadas a la promoción y preservación del arte, están en ejecución otras inversiones entre las cuales destacan la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, el Centro Che, la Estación de Línea y el Proyecto San Agustín.
Alonso apuntó que la inversión anterior fue deficiente, lo cual se demuestra con la ejecución de este proyecto que excede los 20 millones de pesos y en el cual se viene trabajando desde hace varios años.
La sede de la Orquesta Sinfónica Nacional y escenario principal para la música de cámara en la nación caribeña, ya está fuera de peligro, al menos su estructura muestra una mejor imagen, aunque todavía falta mucho por hacer en materia de restauración de fachada, acondicionamiento interno e instalación de tecnología y mobiliario.
Más de cinco mil metros cuadrados conforman la edificación, necesaria y reclamada por los músicos ya que no existe en la ciudad una sala competente para la música de concierto, apuntó el ministro, quien resaltó esta obra como prioridad para la cultura cubana e instó a trabajar con la mayor celeridad, pero atendiendo siempre a la calidad.
'Si tenemos que cerrar otra inversión la cerramos', 'el Amadeo es un símbolo', una institución de prioridad para impulsar el desarrollo de la música y ampliar la programación artística en los circuitos de instituciones, casas de cultura y teatros, señaló Alonso.
Según explicó Madelaine Masses, directora del Centro Nacional de Música de Concierto y del teatro, a partir de la investigación de los proyectistas lograron establecer varias fases para la recuperación del edificio, en el cual se ha trabajado durante años para detener el deterioro con la sustitución y restauración de losas, paredes, escaleras y demás elementos de infraestructura interna.
Masses declaró en exclusiva a Prensa Latina que esperan contar con las dos salas principales, camerinos, oficinas, así como el archivo musical, el cual ha prevalecido tal y como fue concebido a pesar del incendio del 30 de junio de 1977 y el marcado deterioro.
La obra cuenta con el apoyo de un grupo de empresas nacionales como la de Servicios y Ejecución de Obras, de Proyectos y Servicios de Ingeniería Atrios, Tecnoescena, el Centro Inversionista de Obras, el Instituto Cubano de la Música y el Ministerio de Cultura.
Con el objetivo de mejorar la infraestructura de las entidades destinadas a la promoción y preservación del arte, están en ejecución otras inversiones entre las cuales destacan la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, el Centro Che, la Estación de Línea y el Proyecto San Agustín.
(Prensa Latina)
