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Ciudad de Panamá, 1 may (RHC) Representantes de los países del Sistema de la Integración Centroamericana -SICA-, y el ministerio cubano de Cultura -Micultura-, se reúnen desde este lunes en Panamá para reforzar los planes de salvaguardia del patrimonio vivo afrodescendiente en la región.

De acuerdo con un comunicado del Micultura, el taller “Fortalecimiento de capacidades de líderes comunitarios y gestores públicos para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial afrodescendiente de la región y Cuba”, permitirá el intercambio de las mejores prácticas en esta esfera.

La titular del ministerio Giselle González, precisó que el foro de cinco días posibilitará que los diversos actores entiendan que el patrimonio se mantiene vivo con distintos tipos de esfuerzos, donde la política pública permite formar tejidos constructivos como este.

En esa cita también se mejorarán nociones sobre el manejo básico de las herramientas metodológicas para la elaboración de un estado del arte nacional de acciones de salvaguardia del patrimonio vivo afrodescendiente.

Sobre este taller, el coordinador de Gestión Cultural de la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana, Abel Aronátegui, indicó que el programa se inscribe en las iniciativas llamadas a salvaguardar el patrimonio vivo afrodescendiente de la región, que cuenta con siete manifestaciones inscritas en la lista de patrimonio inmaterial de la Unesco.

Sin embargo, apuntó que son más las expresiones intangibles reconocidas a través de los propios países de la región, donde se vinculan las artes escénicas, las danzas y la tradición oral, entre otros factores.

González indicó por su parte que salvaguardar la música, las danzas, las narraciones y lenguas, las técnicas artesanales, la relación con la naturaleza y el universo, la cocina tradicional de cada etnia tiende un hilo conductor que mantiene vivo el espíritu de los ancestros.

“En las voces y danzas garífunas, en la cultura congo, en el calipso, en el casabe y el pan bon, en el bunde y el bullerengue, en las trenzas e indumentarias que nos permiten danzar al son de los tambores eternos, nos recuerdan un pasado triste, pero también la capacidad de resiliencia y la alegría imborrable de quienes llevamos la nación por dentro”, remarcó. (Fuente: Prensa Latina).