Río de Janeiro, 15 ago (RHC) La flamante campeona olímpica del triple salto de los Juegos Río 2016, la colombiana Caterine Ibargüen, dijo  sentirse "super contenta" con su actuación, aunque admitió que "me faltó volar más, porque el sueño era más grande".

Era lo planificado (conseguir el título), declaró la hija pródiga de la localidad de Apartado, en declaraciones hechas a su paso por la Zona Mixta del Estadio Olímpico carioca, poco después de dominar la competencia con marca de 15.17 metros.

Ibargüen aseguró que desde que salió de su habitación con rumbo a la majestuosa instalación deportiva estaba confiada en que podría materializar su sueño de convertir la plata de Londres en un oro en Río.

Y lo aseguró en su cuarto intento, después de haberse estirado hasta 15.03 en el segundo; una marca que de cualquier modo también le servía para trepar a lo más alto del podio.

La bicampeona mundial y ganadora de 22 etapas de la Liga Diamante entre 2013 y 2016 manifestó asimismo sentirse muy satisfecha de -con sus logros- abrir y marcar el camino a los jóvenes atletas colombianos.

El talento existe y los muchachos se están dando cuenta de que sí se puede, afirmó.

La medalla de plata en esta prueba fue para la venezolana Yulimar Rojas, debutante en Olimpiadas y de solo 20 años de edad.

Rojas respondió a Prensa Latina que se sentía satisfecha con la marca conseguida esta noche (14.98 metros en su cuarto salto).

Refiriéndose a la competencia, comentó que al principio se sintió un poco incómoda con la carrera de impulso, lo cual la llevó a cometer un foul en su segundo intento, que en realidad la hizo "despertar".

Yo sabía que podía saltar bastante y tenía potencial para pelear por una medalla, señaló antes de recordar que apenas lleva dos años en el triple salto y todavía es muy joven.

El 2017 va a ser muy importante para mí, vaticinó Yulimar Rojas, quien tuvo además palabras de elogio para Ibargüen, a la cual catalogó como "una tremenda cmpetidora".

Además de la del triple salto femenino, anoche se disputaron las finales de los 400 y los 100 metros planos para hombres, en las cuales triunfaron el surafricano Wayde van Niekerk y el jamaicano Usain Bolt, respectivamente.

Van Niekerk logró un sorpresivo récord mundial y olímpico de 43.03 segundos y fue escoltado por el granadino Kirani James (43.76) y el estadounidense Lashawn Merrit (43.85).

Mientras, Bolt se impuso sin contratiempos, aunque con un registro superior al que muchos esperaban: 9.81 segundos. La medalla de plata fue para Justin Gatli, de Estados Unidos (9.89) y el bronce para el canadiense Andre de Grasse (9.91).

(Tomada de Prensa Latina)