Brasilia, 4 abr (RHC) El Chapecoense brasileño recibirá hoy en sus predios al colombiano Atlético Nacional de Medellín para disputar un partido inédito en finales de la Conmebol Recopa Sudamericana de fútbol, que llega a su vigésimo quinta edición.

Autorizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) con carácter excepcional para utilizar su estadio, el “Chapeco” quiere rendir un especial homenaje al plantel antioqueño por el respaldo y la solidaridad ofrecidos en noviembre pasado, cuando prácticamente todo su equipo pereció en un desastre aéreo.

Clasificado para su primera final internacional, el Chapecoense viajaba a Medellín para el encuentro de ida de la Copa Sudamericana, cuando el avión en que volaban se accidentó y perdieron la vida 19 de sus integrantes. Sin embargo, a pedido del Atlético, les fue adjudicado directamente el título.

El desafío de esta noche será el primero que disputen esos dos clubes y también la única ocasión hasta el momento en que la final de la Recopa la animen planteles de Colombia y Brasil.

De acuerdo con estadísticas de la Conmebol, en partidos convocados por esa entidad el Chapecoense sufrió solo una derrota en ocho salidas a la cancha y fue en marzo pasado frente al argentino Lanús (1-3), en duelo por la Copa Libertadores.

Mientras, la única vez que recibió a equipos colombianos fue también en 2016 por la Sudamericana y salió airoso ante Junior con holgado marcador de 3-0.

Con mucha más experiencia, el Atlético Nacional de Medellín jugó ya 124 encuentros en competencias de la Conmebol (38–38–48), incluida una final de la Recopa en Miami, Florida, en 1990, donde cayó por 0-1 en partido único ante el argentino Boca Juniors.

Los últimos cinco juegos que disputó terminaron con saldo negativo, por lo que no saborea el triunfo desde el 11 de agosto de 2016, cuando batió al Deportivo Municipal por goleada de 5-0, en la Copa Sudamericana.

La primera edición de la Conmebol Recopa Sudamericana fue disputada en 1989 y se proclamó campeón el Nacional de Montevideo, vencedor en la final del emblemático Racing Club de Argentina.

Desde entonces y hasta 1998 la porfía la animaban los monarcas de la Copa Libertadores y el de la Supercopa.

Entre 1999 y 2002 se produjo un alto en la competición y una vez reanudada al año siguiente el pergamino pasaron a discutirlo los ganadores de la Libertadores y la Copa Sudamericana.

(Tomada de Prensa Latina)