París, 21 ago (JIT).-  Los tres primeros grequistas cubanos que intervinieron en el Campeonato Mundial de Luchas, con sede en París, concluyeron hoy sin medallas y con demostraciones cargadas de matices.

Daniel Grégorich (85 kg) tuvo una actuación destacada, al dividir honores en cuatro combates, reafirmar potencialidades de cara al futuro, dada su juventud, y finalizar en el puesto seis entre 34 inscritos, con lo cual garantizó cinco puntos para su equipo.

Yurisandy Hernández (75 kg) y Reiniel Pablo Díaz Romero (98 kg) tuvieron malas presentaciones iniciales, ante oponentes asequibles, y luego no fueron arrastrados a la repesca, de manera que acabaron en los puestos 33 (último) y 21, respectivamente.

Estas jóvenes figuras, debutantes a este nivel, pusieron todas las ganas, pero un nivel tan alto solo puede franquearse con fogueo sistemático, cuya carencia quedó en evidencia.          

Grégorich inició su senda con clara victoria de 5-2 puntos sobre el croata Iván Huklek, y en la siguiente parada mereció derrotar al alemán Denis Kudla, bronce olímpico el pasado año, mas los jueces del pleito dictaron las penalidades a su antojo y beneficiaron —por último punto— al europeo.

«No me gusta criticar el arbitraje, pero esto pareció fabricado. El nuestro estuvo totalmente activo y el alemán aguantado todo el tiempo. Distribuyeron las penalidades de tal forma que la última fuera en contra del nuestro.

«Grégorich tuvo el control y se mantuvo buscando una acción técnica, mientras que su rival no hizo nada», consideró molesto Raúl Trujillo, jefe del colectivo técnico cubano de esta modalidad.

Para evaluar las posibilidades de avanzar que hubiera tenido el capitalino, baste decir que Kudla se instaló en la final y lo arrastró a la repesca en busca de bronce.

En ese trance, el jovencito caribeño derrotó al chino Shuai Hou por 4-0, pero luego cedió 2-2 (última acción) ante el azerí Islam Abbasov, tres veces rey universal en las categorías inferiores entre 2012 y 2014. 

Ese pleito arrancó a favor del caribeño gracias a par de pasividades marcadas al euroasiático, quien luego consiguió una acción de dos puntos que a la postre fue decisiva.

«Vine al Campeonato con muchas expectativas, para obtener una medalla debía vencer a uno de los grandes y ya viste que no se pudo. Ahora hay que seguir preparándose, pensé que estaba más lejos del nivel mundial, pero no es así, estoy cerca», consideró el muchacho, en una pose de inconformidad que alerta sobre sus ansias de crecer en el futuro.

Nuestro representante en los 75 kg, Yurisandy Hernández, cambió la estrategia trazada por su entrenador y los dividendos no pudieron ser peores: cayó por superioridad técnica de 9-0 ante el armenio Karapet Chalyan, monarca mundial juvenil en 2013, séptimo de su continente y ganador del Gran Premio de París este año.

«Perdí demasiados puntos con ese cambio en la forma de luchar. Me habían indicado mantener la ventaja, lograr un mejor agarre y salir a tirar técnicas, pero improvisé otras cosas y se me fue la pelea», comentó el gladiador poco antes de conocer que su victimario no lo arrastraría al repechaje.

Chalyan derrotó en su siguiente salida al germano Florian Neumaier, pero luego cedió ante el serbio Viktor Nemes, octavo olímpico de Río de Janeiro 2016, y ahí se cancelaron las esperanzas del nuestro.

También muy rápido fue eliminado Reiniel Pablo Díaz Ramos (98 kg), en una pelea que comenzó ganando 3-0 frente al griego Leokradis Kesidis, quien buscó la manera para reaccionar y conseguir varias proyecciones de amplio espectro que decretaron la pizarra final de 14-5.  

«No sé qué decir, me bloqueé cuando estaba delante y todo se vino abajo», dijo en la zona mixta visiblemente contrariado.

Sus aspiraciones de llegar a la repesca duraron apenas minutos, pues el griego, lugar 17 de Europa este año, cayó en su siguiente compromiso ante el lituano Vilius Laurinaitis con marcador de 3-1.     

Al término de la jornada, Trujillo ofreció un balance de lo sucedido: «Grégorich hizo una buena competencia, pero no nos conformamos con eso. Trajimos cinco hombres jóvenes, que no son las principales figuras, pero vinimos a ganar, por eso dolió tanto el fallo adverso de este muchacho contra el alemán.

«Las peleas que perdimos claramente las reconocemos y nos pondremos a trabajar, detectando los errores y las dificultades, e identificando qué valores hay que ir buscando y moviendo.

«Mañana tendremos a Miguel Martínez (66 kg) y Oscar Pino (130), de quienes esperamos buenas actuaciones», concluyó el profesor.

Al redactar esta nota la escena había quedado lista para la inauguración oficial de la lid, y más tarde la discusión de medallas en estas categorías.

Ese cierre competitivo estará marcado por el “detalle” de que solo el armenio Artur Aleksanyan (98 kg) defenderá su corona mundial de Las Vegas 2015, y además será el único monarca olímpico que podría "ser fiel" a su linaje, justo un año después de la cita estival brasileña.

tomado de Jit