Moscú, 27 jun (PL) La felicidad de Lionel Messi con Argentina tiene su génesis en el sufrimiento, a día de hoy eso lo sabe todo el mundo, su genio nunca explota hasta el límite con la Albiceleste y los títulos le son altamente esquivos.
El crack del FC Barcelona dijo ayer que no recuerda haber sufrido tanto en una cancha como en el partido contra Nigeria, saldado in extremis con una victoria 2-1, gracias a Marcos Rojo, quien marcó el gol de su vida en el minuto 86. No esperábamos la complicación esa de que nos empataran y de tener que ir a buscar el partido con todo lo que significa el nerviosismo, la ansiedad y el tiempo que pasa más rápido, describió el cinco veces Balón de Oro.
Pero en el fondo estábamos confiados que lo íbamos a sacar y es maravilloso haberlo ganado de esa manera. Nos lo merecemos. Es una alegría merecida después del tiempo que venimos pasando con sufrimiento, enfatizó.
Argentina, con Messi renacido tras marcar un gol de antología ante Nigeria, su primero en el Mundial, ahora piensa en los octavos de final, donde los espera la poderosa Francia de Antoine Griezmann y Kylian Mbappé y una pléyade de jugadores brillantes a su alrededor.
Es una selección muy completa, tiene un talento individual de primer nivel, es un equipo muy bien armado con buenos defensores y buenos medios, y arriba (en el ataque) jugadores muy rápidos. Va a ser un partido muy complicado, explicó Messi el capitán de Argentina desde hace varios años, en referencia al duelo de octavos.
Francia es uno de los principales candidatos al título en Rusia-2018, sin embargo, Argentina tiene margen para soñar porque contra los galos archiva, en general, seis triunfos, tres empates y apenas dos derrotas.
Incluso se puede ir más allá: La Albiceleste derrotó a Les Bleus en los dos partidos que disputaron en campeonatos mundiales, específicamente en 1930 por 1-0 con gol de Luis Monti, y luego por 2-1 en 1978 con dianas Daniel Pasarella y Leopoldo Duque, mientras por los europeos marcó Michel Platini.
La tormenta que vivió Argentina en los últimos días sacó lo mejor de los jugadores del equipo sudamericano, al extremo que hicieron recordar a las selecciones albicelestes de antaño, aquellas que se dejaban la vida en cada jugada, en cada partido, en cada potrero.
Ahora solo resta sentarse a esperar y seguir disfrutando del Mundial. Eso sí, es hora de sacar papel y lápiz porque en octavos de final ya hay dos duelos de infarto, Uruguay-Portugal y Argentina-Francia, y pueden llegar otros del nivel de Brasil-Alemania y Bélgica-Colombia.
Pero en el fondo estábamos confiados que lo íbamos a sacar y es maravilloso haberlo ganado de esa manera. Nos lo merecemos. Es una alegría merecida después del tiempo que venimos pasando con sufrimiento, enfatizó.
Argentina, con Messi renacido tras marcar un gol de antología ante Nigeria, su primero en el Mundial, ahora piensa en los octavos de final, donde los espera la poderosa Francia de Antoine Griezmann y Kylian Mbappé y una pléyade de jugadores brillantes a su alrededor.
Es una selección muy completa, tiene un talento individual de primer nivel, es un equipo muy bien armado con buenos defensores y buenos medios, y arriba (en el ataque) jugadores muy rápidos. Va a ser un partido muy complicado, explicó Messi el capitán de Argentina desde hace varios años, en referencia al duelo de octavos.
Francia es uno de los principales candidatos al título en Rusia-2018, sin embargo, Argentina tiene margen para soñar porque contra los galos archiva, en general, seis triunfos, tres empates y apenas dos derrotas.
Incluso se puede ir más allá: La Albiceleste derrotó a Les Bleus en los dos partidos que disputaron en campeonatos mundiales, específicamente en 1930 por 1-0 con gol de Luis Monti, y luego por 2-1 en 1978 con dianas Daniel Pasarella y Leopoldo Duque, mientras por los europeos marcó Michel Platini.
La tormenta que vivió Argentina en los últimos días sacó lo mejor de los jugadores del equipo sudamericano, al extremo que hicieron recordar a las selecciones albicelestes de antaño, aquellas que se dejaban la vida en cada jugada, en cada partido, en cada potrero.
Ahora solo resta sentarse a esperar y seguir disfrutando del Mundial. Eso sí, es hora de sacar papel y lápiz porque en octavos de final ya hay dos duelos de infarto, Uruguay-Portugal y Argentina-Francia, y pueden llegar otros del nivel de Brasil-Alemania y Bélgica-Colombia.