La Habana, 5 sep (RHC) Juan Martín Del Potro y Rafael Nadal volverán a verse las caras. Al igual que el año pasado, el argentino y el español se cruzarán en las semifinales del Abierto de los Estados Unidos. Será el viernes en la tarde. ¿Habrá revancha para el tandilense? Si quiere volver a ser campeón tendrá que luchar contra el número uno del mundo.

“Con Rafa será una batalla, como siempre. Con él tengo que mejorar mi rendimiento con respecto a los que estoy haciendo”, dijo Delpo, 3° en el ranking de la ATP, en la conferencia de prensa del martes, post victoria ante John Isner. “Sé que Delpo ha estado jugando bien así que tendrá que jugar a mi nivel más alto”, respondió Rafa, tras vencer a Dominic Thiem.

Será el enfrentamiento número 17 en el historial de Del Potro y Nadal. Por el momento, la ventaja es para el manacorí, por 11-5, con tres victorias consecutivas, todas ellas en instancias decisivas de torneos de Grand Slam. Justamente, una de ellas fue en la semi del año pasado en los Estados Unidos, que terminó 4-6, 6-0, 6-3 y 6-2. Las otras dos, también en semis de Roland Garros (6-4, 6-1 y 6-2) y en cuartos de Wimbledon (7-5, 6-7, 4-6, 6-4 y 6-4).

La última vez que ganó la Torre de Tandil fue cerca de casa: en las semifinales de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, Del Potro se impuso por 5-7, 6-4 y 7-6 (5). ¿Un dato alentador para el argentino? Todas sus victorias fueron en canchas duras, como la del US Open. Incluso, una de ellas, fue también en semis en Nueva York, en 2009, camino a su primer título de Grand Slam. Ese día fue paliza por un triple 6-2.

Lo cierto es que ambos tendrán un descanso extra, con respecto a los otros dos que jueguen por la otra semifinal. A diferencia del resto de los partidos del torneo, tanto Del Potro como Nadal se adjudicaron un parate de más de dos días. Para el argentino serán 70 horas, ya que terminó de jugar ante Isner a las 19 del martes. El español, en tanto, finalizó su partido a las 3 de la mañana de este miércoles y para él serán 62.

El martes, Del Potro tuvo inconvenientes con el calor y dijo que “era imposible jugar al tenis” en ese momento. Este viernes tendrá que volver a jugar a la misma hora. Nadal, por su parte, tuvo un extenuante partido con Thiem de casi cinco horas, pero ya en el horario nocturno.