La Habana, 21 may (JIT) El espigado lanzador Roberto Hernández es, sin lugar a dudas, la figura más destacada de la VI Serie Nacional de Béisbol Sub-23 años.

El derecho natural de la provincia de Sancti Spíritus (centro) protagonizó el lunes otra joya de pitcheo, al propinar lechada de 9-0 a Camagüey con solo tres hits permitidos y 11 ponches, para ratificarse como el más ganador del torneo con seis victorias.

De apenas 18 años y natural de Yaguajay (Sancti Spíritus), Hernández ha tenido excelentes presentaciones en la justa, incluido un cero hit cero carrera ante Ciego de Ávila.

El joven pelotero saltó a la fama cuando dejó a un lado un contrato inicial de miles de dólares en las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB), para regresar junto a su familia en Yaguajay.

Entre sus mayores credenciales aparece un triunfo ante Estados Unidos en el Panamericano Juvenil, cuando tenía apenas 15 años. Poco después viajó de manera legal a República Dominicana en busca del sueño de llegar a las Grandes Ligas.

Según el periódico Escambray, de Sancti Spíritus, en Dominicana jugó la última temporada con seis salidas como abridor, dos triunfos y dos reveses, 2.15 de PCL y 49 ponches en 45 innings. También participó en el Juego de las Estrellas y llegó a lanzar hasta 94 millas.

Al ver su talento los Indios de Cleveland lo ficharon en 2018 por 32.000 dólares, pero el muchacho decidió regresar a Cuba para estar cerca de su familia.

“No es secreto que el béisbol norteamericano es el mejor pagado del mundo y que con mis condiciones podía tener un buen contrato, pero para mí lo más importante es mi familia, estar en mi casa, por eso decidí regresar a mi país y no alejarme más de él”, dijo a Escambray poco después de su regreso a la Isla.

Agregó que pensó que “podía tener toda la fama del mundo, dinero, carros, joyas…, pero no iba a tener el apoyo de mi familia tan cerca como cuando pitcheaba aquí (en Cuba); tengo un niño de dos meses, eso me llevó a decidirme, no quiero que pase su infancia lejos de su padre”, destacó.

Roberto es uno de los jóvenes talentos que disputa en Cuba la Serie sub-23, antesala de la Serie Nacional, en la que seguramente será uno de los escogidos para la venidera campaña por los Gallos de Sancti Spíritus.