La Habana, 2 Ene(RHC) El zurdo Liván Moinelo, que a pesar de su juventud impresiona desde hace años sobre el montículo, declaró sobre su situación en cuanto a la solicitud y luego dimisión como refuerzo del equipo Industriales para la semifinal de la pelota cubana.
¿Con antelación a la selección de refuerzos, directivos de la comisión de béisbol conversaron contigo?
— Sí lo hicieron. Quiero dejar esto claro. El comisionado provincial estuvo aquí el 23 de diciembre. Le dije que no estaba listo. Al otro día llamó Higinio Vélez y le comuniqué lo mismo.
Entonces, Higinio me preguntó sí podría prepararme en dos semanas. Le contesté que era imposible, en cambio, dijo que sí se podía.
Para mí no daba tiempo, pues llevaba un mes y cerca de 10 días sin entrenar fuerte. Solo estaba corriendo y haciendo un poco de liga, nada de bullpen, ni de tirar.
A pesar de no estar en forma, recalca Moinelo, le indiqué que me pusieran en la bolsa de refuerzos y que cada director me contactara antes de la selección para ver cómo me sentía.
El estelar relevista asegura que finalmente lo llamaron el mentor tunero Pablo Civil y Pedro Luis Lazo, entrenador de pitcheo del equipo Camagüey, a quienes les explicó que no estaba a plenitud de sus capacidades y entendieron perfectamente.
“Imagino que el técnico de Matanzas no estableció comunicación conmigo, pues Gracial estaba enterado de mi estado actual y lo debe haber alertado. Ahora, no sé por qué Anglada no me localizó.
“Quizás pensó que no le llegaría la posibilidad de pedirme. Lo que sí puedo afirmar es que tenemos excelentes relaciones. No jugaré esta postemporada con Industriales ni con ningún otro conjunto, simplemente, porque no puede ser según las fases del entrenamiento deportivo.
“No lo digo yo, lo dicen preparadores de experiencia como José Manuel Cortina, a quien consulté también. Acelerar el proceso puede provocar lesiones en los brazos. El pitcheo es muy complejo aunque exista la disposición de subir al box. Todo eso se lo manifesté hace un rato al Vicepresidente del Inder Ariel Saínz, quien vino a conversar conmigo.
“Pitchear en el estadio Latinoamericano es el sueño de todo lanzador. El estadio se llena, la afición es como ninguna y jugar en La Habana me conviene por la cercanía, pero tampoco debo descuidar mi carrera deportiva y mucho menos el nivel.
“Si llego al Latino, la gente va a querer verme sobre las 95 o 96 millas por hora, ponchando a tres seguidos y cosas como esas. En estos momentos no puedo rendir como quisiera y no quiero quedar mal”.
¿Previo al 23 de diciembre, se valoró tu participación en las semifinales de la pelota cubana?
— Antes del Premier 12, Higinio nos llamó a Japón. Lo que entendimos Despaigne y yo fue que al no pasar nuestros equipos a la segunda fase no nos incorporaríamos a la serie, en cambio, Gracial sí, pues Matanzas clasificó.
El año anterior no habíamos sido llamados como refuerzos y de cierta forma nos olvidamos del tema. Ahora Higinio dice que nos dijo que jugaríamos, que eso fue cuando estábamos en Corea y por lo menos yo, no lo recuerdo así.
Si en Japón me entero que participaría en el programa de refuerzos, hubiese llegado a Cuba tras el Premier y después de algunos días, o sea, el 1 de diciembre, ya hubiese empezado a entrenar.
Realmente Despaigne y yo nos sorprendimos cuando supimos que podríamos estar en los play off semifinales. Hay que mejorar bastante la comunicación entre la Federación Cubana de Béisbol y los peloteros contratados. A veces una llamada por teléfono no resuelve.
También a nosotros se nos exige por allá y por aquí. Adaptarnos a los sistemas de competencia de ambos países, es difícil. Para que se tenga una idea: en Japón nos dicen que tras una intensa temporada, el serpentinero necesita al menos un mes de descanso.
Esto cuando lo llevas al panorama cubano, en un periodo de tiempo así, puedes perder la forma deportiva. Se vio en el Premier cuando con apenas unos días fuera de la competencia no llegamos igual. Nunca es lo mismo entrenar que jugar y la adaptación al cambio de horario choca un poco.
¿Entonces qué tiene pensado Moinelo para alcanzar la óptima forma deportiva de cara a venideras instancias?
— Desde el 24 de diciembre me incorporé al entrenamiento, aunque el 2 de enero comenzaré de forma intensiva junto con la preselección de Pinar del Río. Empezaré a hacer ejercicios con pesas, trabajar la capacidad y a tirar a partir del día 15.
Con ese cronograma podría estar listo para el 30. Debo asistir entonces a la Serie del Caribe y luego continuaré preparándome en Japón de cara al inicio de la liga.
Allí nuevamente intentaré dar lo mejor de mí. Este año me fue muy bien. Tuve una participación activa en la tercera corona consecutiva de los Halcones SoftBanck, al intervenir en 60 juegos durante la etapa regular, unos 15 entre play off semifinales y finales y en los cuatro partidos de la final.
Mi efectividad siempre estuvo por debajo de dos (1,52 en la regular). En el 2020 debo mantener un ritmo similar. Además, está en marzo el preolímpico de Arizona, al cual me incorporaré desde Japón, concluyó Moinelo.
Por lo apreciado en la entrevista, existieron problemas de comunicación entre la Federación Cubana de Béisbol y los peloteros contratados, así como fueron publicadas versiones erróneas en las redes sociales. Conocer la realidad de nuestros atletas y mantenerlos localizados, a tiempo, por los diversos canales debe ser prioridad para la dirección nacional de la disciplina, la cual apuesta por mejores formas de hacer en la contratación de deportistas de élite en el exterior.
Tampoco se debe perder de vista la complejidad del proceso de entrenamiento deportivo, en el cual el atleta asumirá las cargas y dará respuestas a corto, mediano y largo plazos para alcanzar la forma deportiva óptima .
Tomado de Cubadebate.