La Habana, 10 dic (JIT).- Un congreso telemático pactado para los próximos días 12 y 13 de diciembre dotará de presidente a la Asociación Internacional de Boxeo (Aiba).

Más de un año después de que el marroquí Mohamed Moustahsane asumiera como mandatario interino, 151 federaciones nacionales decidirán virtualmente entre él y otros cinco aspirantes.

El líder de la confederación africana ejerce el cargo desde marzo de 2019, cuando el uzbeko Gafur Rakhimov renunció a la titularidad en el clímax del diferendo entre la entidad pugilística y el Comité Olímpico Internacional (COI).

Acusada de transgresiones éticas y problemas de gobernanza, y apartada de los torneos eliminatorios y de los Juegos Olímpicos de Tokio, la Aiba impulsó entonces un programa de reformas cuyo alcance será evaluado ahora, como parte de la agenda en que destaca la elección de su número uno.

Ese paso debió emerger de un congreso extraordinario inicialmente convocado para junio, con formato presencial, pero el panorama generado por la COVID-19 terminó por imponer la posposición y la variante online.

El sexteto de candidatos implica a cuatro continentes y constituye récord, pues nunca antes aparecieron más de dos nombres en las boletas.

Eran siete, pero en las últimas horas el veterano ingeniero dominicano Bienvenido Solano anunció su renuncia tras denunciar manipulación para desacreditarlo.

De 71 años, el vicepresidente honorario de Aiba fue miembro de su comité ejecutivo entre 1982 y 1999, y uno de sus vicepresidentes de 1999 a 2014.

Pero más allá de sus razones para abandonar la batalla, en general las tendencias apuntan en contra de las relaciones con direcciones precedentes.

Esa “lógica” pesaría doble sobre el propio Moustahsane, el secretario general de la federación rusa Umar Kremlev, el emiratí titular de la confederación asiática Anas Al Otaiba y el expeleador azerí Suleyman Mikayilov, vinculados a la cúpula de Rakhimov.

Y dejaría con más opciones al presidente de la comisión de árbitros de la asociación alemana, Ramie Al-Masri, y al líder de la federación holandesa Boris van der Vorst, quien también comanda la comisión Pasión por el Boxeo de la confederación europea.

Un reciente comunicado del COI menciona «reservas con respecto a algunos de los candidatos a la presidencia de la Aiba y su potencial impacto en el reconocimiento de la federación», lo que añade “pólvora” al proceso, considerado trascendental en materia de proyección futura.

El ente rector del olimpismo también ha dicho que su recomendación de colocar las reformas en un primer plano aún no está cumplida, y que solo examinará la condición de la Aiba tras comprobar la adopción real e implementación efectiva de las mismas.

El jefe de su comisión de ética, Bernhard Welten, aseveró que la organización boxística ha abordado el asunto como «una misión importante», y puso como ejemplos la exitosa elección de la comisión de atletas y las respuestas a requerimientos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

El Congreso que toca a las puertas debe dejar aprobadas las reformas de los estatutos ya consultadas con las federaciones nacionales, lo que tributaría otra señal de acatamiento de lo dispuesto por el COI.

«Nuestras comisiones de ética y disciplina se han fortalecido para supervisar la gobernanza y garantizar la transparencia», sostuvo el suizo Welten, árbitro en la Corte de Arbitraje Deportivo, pero la varilla está muy alta y la Aiba no puede ni rozarla.